La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha presentado una demanda contra Elon Musk. La acusación apunta a una presunta violación de las leyes de mercado en la adquisición de Twitter durante 2022. El meollo del asunto se centra en la tardanza de Musk en declarar su participación significativa en la empresa, una omisión que, según la SEC, le permitió adquirir acciones a precios artificialmente bajos.
La SEC argumenta que Musk cruzó el umbral del 5% de participación en Twitter el 14 de marzo de 2022. De acuerdo con la regulación, tenía 10 días para informar oficialmente de esta adquisición, un plazo que venció el 24 de marzo. Sin embargo, la declaración pública de Musk no se produjo hasta el 4 de abril, “11 días después del vencimiento del plazo para informar, revelando que había adquirido más del 9% de las acciones en circulación de Twitter”, según la demanda. Este retraso, afirma la SEC, permitió a Musk adquirir acciones por un valor estimado en más de 150 millones de dólares a un precio inferior al que hubieran alcanzado si se hubiera respetado la ley.
La demanda, de 11 páginas, detalla las transacciones de Musk. Se menciona que las compras comenzaron el 31 de enero de 2022, realizadas de manera sigilosa a través de un corredor de bolsa. Este intermediario, según la SEC, alertó en repetidas ocasiones al gestor patrimonial de Musk sobre la necesidad de asesoramiento legal, dada la proximidad al umbral del 5%. Finalmente, el 14 de marzo, la compra de 2.8 millones de acciones superó ese límite. A pesar de conocer esta información, Musk continuó sus adquisiciones y se involucró en conversaciones con el consejo de Twitter, incluso aceptando (para luego retractarse) un puesto en el consejo.
El anuncio de la oferta pública de adquisición de Twitter por parte de Musk, por la suma de 44.000 millones de dólares, se produjo el 13 de abril de 2022. La SEC afirma que la falta de transparencia de Musk perjudicó a los accionistas que vendieron sus acciones durante el período en que el multimillonario ocultó su creciente participación. La demanda solicita una restitución por el enriquecimiento injusto, más intereses, además de una multa.
La respuesta de Musk, a través de su abogado Alex Spiro, calificó la demanda como una “admisión de que el supervisor no puede presentar un 'caso real', porque Musk 'no ha hecho nada malo'". El caso plantea interrogantes sobre la relación entre Musk y el próximo presidente de la SEC, Paul Atkins, elegido por Donald Trump, considerando la cercana alianza política entre ambos. El desenlace de esta batalla legal está lejos de concluir, prometiendo mantener la atención del mundo financiero por un tiempo considerable.