El impacto no se limita a la pérdida de hogares. La escasez de viviendas disponibles ha disparado los precios de alquiler, una situación que afecta particularmente a quienes perdieron todo en las llamas. Aunque no se espera un aumento del 20% en los alquileres, el incremento es innegable, sumando presión a familias ya vulnerables.
"En Altadena, hay una cantidad de personas que no tienen seguro. En este momento, están fuera de juego," explicó Lazarus, destacando la precariedad de quienes no cuentan con cobertura. Este dato nos lleva al experto en vivienda de la USC, Marco Giacoletti, quien ha analizado las posibles soluciones a esta problemática.
Una de las propuestas sobre la mesa es la revisión de las leyes de zonificación. Lazarus plantea la posibilidad de:
- Permitir una mayor densidad de viviendas en zonas como Altadena, devastada por el incendio de Eaton.
- Autorizar la construcción de dúplex y apartamentos en lugar de solo casas unifamiliares.
La problemática va más allá de la simple falta de viviendas. La reconstrucción se enfrenta a obstáculos significativos. Para quienes tienen seguro, los largos procesos y los elevados costos del exceso pueden retrasar la reconstrucción durante años: "Algunas estimaciones indican que muchos de estos residentes podrían tardar cinco años o más en reconstruir."
A esto se suma la aparición de ofertas abusivas de compra y liquidaciones bajas por parte de las aseguradoras. Lazarus recomienda precaución: "Si recibe una oferta de este tipo, no le digo que la rechace, sino que primero busque una segunda opinión." Es crucial valorar el terreno, que según asesores del condado, puede representar hasta dos tercios del valor total de la propiedad.
Los incendios forestales han expuesto la fragilidad del sistema y la necesidad urgente de soluciones innovadoras para hacer frente a esta crisis de vivienda que sacude a Los Ángeles.