Un reciente estudio realizado en julio de 2024, con una muestra de 2,042 participantes de diversos sectores de la población estadounidense, arroja datos alarmantes. La investigación, dirigida por William McCorkle, exploró las actitudes hacia el uso de la violencia contra los inmigrantes indocumentados. Si bien la mayoría rechazó la violencia, un porcentaje significativo mostró una tolerancia alarmante, especialmente dentro de grupos conservadores.
El estudio planteó varias preguntas clave: ¿Se debería permitir al gobierno utilizar la violencia para detener la inmigración irregular? ¿Deberían los individuos poder usar la violencia con este fin? Y finalmente, ¿Debería Texas tener autorización para disparar a los migrantes que crucen la frontera sin permiso?
Los resultados revelaron que mientras el 26% de los encuestados aprobaban la intervención violenta del gobierno, esta cifra se elevaba al 47% entre los conservadores y al 54% entre los extremadamente conservadores. En cuanto a la autorización para que individuos usen la violencia, aunque solo el 11% de la muestra estuvo de acuerdo, el porcentaje se disparó al 41% entre los extremadamente conservadores.
Respecto a la controversial pregunta sobre la autorización para que Texas pueda disparar a migrantes, el 12% de los encuestados lo aprobaba en general; sin embargo, este apoyo crecía hasta el 52% entre los participantes extremadamente conservadores.
Estos resultados se relacionan con la fuerte retórica antiinmigrante empleada por figuras políticas como Donald Trump. “Una peligrosa invasión extranjera”, como lo describió Trump en repetidas ocasiones durante su campaña, resonó en sectores de la población, creando un clima de tensión. La investigación de McCorkle destaca el preocupante vínculo entre la retórica violenta y el aumento del apoyo a la violencia contra los inmigrantes.
El estudio menciona el caso del tiroteo en un Walmart de El Paso en 2019, donde el agresor justificó su acto con la narrativa de una "invasión hispana", mostrando la peligrosa conexión entre el discurso político y acciones extremas. La figura de Tom Homan, "zar de la frontera" durante la administración Trump, también se menciona en relación con la escalada de la tensión fronteriza.
La investigación concluye mostrando la importancia de analizar la relación entre el discurso político y la escalada de la violencia, especialmente en un contexto de polarización política donde las ideas pueden transformarse en acciones con consecuencias devastadoras.