Hablamos de Hindenburg Research, la firma de investigación e inversión fundada en 2017 por Nate Anderson, que se ha hecho famosa por sus apuestas cortas y contundentes reportes. Anderson, en una nota publicada en la página web de la compañía, anunció el cierre de Hindenburg. “Como les he compartido a mi familia, amigos y equipo desde finales del año pasado, he tomado la decisión de disolver Hindenburg Research. El plan ha sido cerrar después de terminar con los proyectos en los que estábamos trabajando. Y a partir de los últimos casos de Ponzi que acabamos de completar y que estamos compartiendo con los reguladores, ese día es hoy,” escribió Anderson.
La trayectoria de Hindenburg ha estado marcada por investigaciones de alto perfil, con informes negativos sobre decenas de empresas. Uno de sus primeros grandes éxitos fue el reporte de 2020 sobre la startup de vehículos Nikola, donde se alegaba la falsificación de las capacidades autónomas de un camión en un video, algo que la compañía posteriormente admitió. Este caso llevó a una condena de cuatro años de prisión para el fundador de Nikola, Trevor Milton.
Pero Hindenburg no se ha limitado a empresas pequeñas. También ha investigado a gigantes financieros como Icahn Enterprises LP de Carl Icahn, y el imperio empresarial del multimillonario indio Gautam Adani. Su reporte más reciente, publicado el 2 de enero sobre la empresa de venta de autos Carvana, lo calificó como "un engaño contable de padre e hijo para los siglos." Carvana respondió calificando el reporte de "intencionalmente engañoso e inexacto."
La estrategia de Hindenburg consistía en ser tanto una casa de investigación como un vendedor en corto. Esto significa que apostaban contra las empresas que investigaban, beneficiándose de la caída de sus acciones. Su reputación era tal que la publicación de sus reportes provocaba reacciones negativas inmediatas en las acciones de las compañías involucradas. Aunque se desconoce la cantidad exacta de dinero que ganó Hindenburg con sus apuestas cortas, su ascenso coincidió con un momento en el que la práctica de ventas cortas estaba perdiendo popularidad, especialmente tras la locura de las "acciones meme" de 2021 y las investigaciones federales a otros vendedores en corto.
El cierre de Hindenburg representa un giro significativo en el panorama de las investigaciones financieras, dejando una marca imborrable en el sector y abriendo interrogantes sobre el futuro de las estrategias de inversión similares.