El núcleo del plan de Hochul se centra en un ambicioso recorte de impuestos, el primero de esta magnitud en casi 70 años. Se estima que casi mil millones de dólares en alivio fiscal beneficiarán a más de 8.3 millones de neoyorquinos, con ahorros para contribuyentes que ganan hasta $323,000 (incluyendo parejas que presentan declaraciones conjuntas). Esto representa un alivio significativo para casi el 77% de los contribuyentes, es decir, tres de cada cuatro.
Este recorte, que podría entrar en vigor este mismo año fiscal, se refleja en las tasas de los cinco de los nueve tramos impositivos del estado, reduciéndolos a su nivel más bajo en décadas. “Hacer que Nueva York sea más asequible ha sido una de mis principales prioridades”, confirmó Hochul, justificando esta medida clave.
Pero el plan va más allá de la reducción de impuestos. Se propone el primer reembolso por inflación de Nueva York, un paso audaz para contrarrestar el impacto de la subida de precios. Además, se incluye un aumento sustancial del crédito fiscal por hijos, duplicando o triplicando el actual en muchos casos. Esto significa hasta $1,000 anuales por niño menor de cuatro años y hasta $500 por niño de cuatro a 16 años, un incremento histórico que beneficiará a más de 2.75 millones de niños en todo el estado.
La expansión del crédito fiscal se implementará gradualmente durante dos años, beneficiando a familias de diferentes niveles de ingresos. Por ejemplo, familias de cuatro miembros con ingresos de $170,000 recibirán más de $500 anuales, mientras que las que ganan hasta $110,000 con un niño pequeño y otro en edad escolar, recibirán un total de $1,500. Adicionalmente, se implementarán desayunos y almuerzos gratuitos universales en escuelas públicas, junto con inversiones en cuidado infantil universal y un programa de apoyo a la salud materna e infantil llamado "BABY".
Sin embargo, el paquete de medidas también contempla una respuesta a la problemática de la inseguridad y la presencia de enfermos mentales en el sistema de transporte público. Se plantea un aumento en la presencia policial y de la Guardia Nacional, junto con revisiones a la polémica reforma de la Ley de Fianzas de 2019. Estas medidas han generado críticas de organizaciones como Make The Road NY, que las consideran una "militarización" del metro y una falta de atención a las necesidades de los inmigrantes ante la inminente llegada de la administración Trump.
La Sociedad de Asistencia Legal también expresó su preocupación por los cambios propuestos a la reforma de la Ley de Fianzas, argumentando que podría afectar el proceso de descubrimiento de pruebas. Mientras tanto, otras voces, como la asambleísta Yudelka Tapia, aplaudieron las medidas por su impacto positivo en las comunidades más afectadas por la inflación y la criminalidad.
El plan de Hochul representa una respuesta multifacética a los desafíos económicos y sociales de Nueva York, un conjunto de acciones que sin duda generarán un amplio debate en los próximos meses.