La tecnología juega un papel fundamental en la mitigación de estos desastres, y algunos avances sorprendentes están cambiando la forma en que se enfrentan estas emergencias. Recientemente, las imágenes de un polvo rosa brillante esparcido desde aviones sobre áreas afectadas por incendios en California han llamado la atención mundial. Este no es un elemento cosmético, sino un retardante de fuego, una herramienta clave en la batalla contra las llamas. El nombre clave tras esta operación es Carlos Martín, bombero de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de España, quien ha descrito la situación.
“El agua sola no es suficiente, porque con las temperaturas extremas y la baja humedad ambiental, se evapora casi al instante,” explica Martín. Este compuesto, a diferencia del agua, crea una barrera que frena la propagación del fuego, brindando tiempo valioso para la intervención de los bomberos terrestres.
La composición de este polvo rosa incluye sales de fosfatos y polifosfatos, que actúan como retardantes de la combustión. Cuando se mezcla con agua y se aplica desde el aire, forma una capa protectora que disminuye la evaporación del agua y dificulta la propagación del fuego. La diferencia es significativa: “en condiciones normales, el agua lanzada desde un helicóptero puede evaporarse en menos de cinco minutos debido a las altas temperaturas,” señala Martín, enfatizando la eficacia del retardante.
Existen diferentes tipos de retardantes:
- Corto plazo: como las espumas, crean una barrera temporal.
- Largo plazo: como el polvo rosa, tienen un efecto más duradero gracias a su composición química.
La función del color rosa va más allá de su llamativa apariencia. Sirve como un marcador visible desde el aire, permitiendo a los equipos de emergencia identificar las zonas ya tratadas y coordinar sus esfuerzos de manera más eficiente. Esta estrategia facilita la planificación y la optimización de los recursos en situaciones de emergencia.
El uso de estos retardantes no se limita a California. Países como España ya utilizan esta tecnología en la lucha contra los incendios forestales, especialmente en zonas de difícil acceso. Representa un avance significativo en la tecnología de combate a incendios, ofreciendo una esperanza en la gestión de estos eventos devastadores a nivel mundial.