El 6 de enero, la policía de Ventura respondió a una llamada desde el Palm Garden Hotel. El reporte provenía de Uriel Gamboa, de 31 años, quien, según documentos judiciales, confesó haber asesinado a su novia, Aliya Pitts, de 24 años y residente de Sherman Oaks. Gamboa, en su llamada, también mencionó tener "pensamientos suicidas".
Al llegar a la habitación, los oficiales encontraron el cuerpo sin vida de Aliya. La escena era desgarradora. Un informe posterior de The Ventura County Star reveló la causa de la muerte: heridas por objetos punzantes y contundentes, con probable estrangulamiento. Los detalles son escalofriantes: los fiscales señalan que Gamboa utilizó "botellas rotas/fragmentos de vidrio" como armas.
El propio Gamboa fue encontrado con heridas autoinfligidas, lo que sugiere un intento de suicidio. Tras recibir tratamiento médico en un hospital, fue detenido el 10 de enero. El miércoles, fue formalmente acusado de asesinato, con cargos especiales por el uso de un arma letal, lesiones corporales graves y violencia extrema.
El caso presenta un panorama complejo. La investigación continúa, buscando esclarecer el móvil del crimen. Mientras tanto, Gamboa permanece detenido sin derecho a fianza. Una audiencia de acusación formal está programada para el 10 de febrero en el Tribunal Superior del condado de Ventura. Los detalles del caso, aún sin resolver en su totalidad, arrojan una sombra de tristeza sobre la comunidad.
Se espera que las próximas semanas revelen más información sobre este trágico suceso, arrojando luz sobre las circunstancias que llevaron a esta terrible pérdida.