El despliegue incluye 25,000 agentes de seguridad, entre fuerzas policiales, militares y personal del Servicio Secreto. Se han erigido 48 kilómetros de vallas anti escalada alrededor del perímetro de seguridad, un récord absoluto. El Capitolio, la Casa Blanca y la ruta del desfile lucen protegidos por barreras metálicas de 2.4 metros de altura. Las estrategias incluyen controles exhaustivos, francotiradores en los tejados, equipos tácticos en tierra y drones vigilando los cielos.
Según el agente especial Matt McCool del Servicio Secreto, "Tenemos un plan de seguridad ligeramente más férreo que en años anteriores. Lo diferente es que estamos en un entorno de mayor amenaza." Esta afirmación se sustenta en los eventos recientes: un intento de asesinato contra Trump en Pensilvania con un fallecido, el hallazgo de un rifle apuntando al campo de golf del expresidente, y los incidentes del 1 de enero en Nueva Orleans y Las Vegas (una embestida con camión y una explosión, respectivamente), que encendieron las alarmas a nivel nacional.
El jefe de la policía del Capitolio, J. Thomas Manger, señaló que se esperan 250,000 invitados con entrada a la ceremonia, a pesar de que no existen amenazas específicas. "La mayor amenaza creo que para todos nosotros sigue siendo el actor solitario," comentó Manger. La alcaldesa Muriel Bowser, a pesar de las tensiones previas con Trump, aseguró que la ciudad "apoya la transición pacífica del poder".
Se esperan manifestaciones, con una "Marcha del Pueblo" prevista para el sábado, y un mitin de seguidores de Trump el domingo. La policía asegura que se permitirá la protesta pacífica, pero no se tolerará la violencia. La ocupación hotelera, aunque alcanzará el 70%, está por debajo del 92% registrado en la primera investidura de Trump. Algunos hoteles ofrecen paquetes exclusivos, como una suite presidencial con servicio de helicóptero por 73,500 dólares. El lunes, día de la investidura, se esperan temperaturas bajo cero.
La ciudad se encuentra en un estado de alerta máxima, pero la coordinación entre las diferentes fuerzas de seguridad es evidente, preparando un operativo de gran envergadura para asegurar el evento.