En Estados Unidos, la administración Biden anunció recientemente una nueva lista de 15 medicamentos que serán sujetos a negociaciones de precios por parte de Medicare. Entre ellos, destacan Ozempic y Wegovy, fármacos GLP-1 ampliamente conocidos por su uso en el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2, fabricados por Novo Nordisk.
Estas medicinas, utilizadas por cerca de 2.3 millones de afiliados a Medicare entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, representaron un gasto de $14.4 mil millones de dólares para el programa. Su inclusión en las negociaciones ha generado controversia, especialmente considerando que Wegovy también está aprobado para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
La lista completa incluye tratamientos para diversas enfermedades, como:
- Asma: Trelegy Ellipta, Breo Ellipta
- Cáncer de próstata: Xtandi
- Mieloma múltiple y sarcoma de Kaposi relacionado con el SIDA: Pomalyst
- Cáncer de mama: Ibrance
- Fibrosis pulmonar: Ofev
- Estreñimiento crónico y síndrome del intestino irritable con estreñimiento: Linzess
- Leucemia y linfoma: Calquence
- Discinesia tardía y corea de la enfermedad de Huntington: Austedo
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica: Breo Ellipta
- Diabetes tipo 2: Tradjenta, Janumet
- Encefalopatía hepática y enfermedad intestinal irritable con diarrea: Xifaxan
- Trastorno bipolar, depresión y esquizofrenia: Vraylar
- Psoriasis en placa, artritis psoriásica y ciertas úlceras orales: Otezla
Se espera que los precios negociados entren en vigor hasta 2027, y aunque se proyectan ahorros para Medicare, la llegada de la administración Trump genera incertidumbre. Las declaraciones del presidente electo sobre la regulación de precios de medicamentos han sido inconsistentes, añadiendo una capa de complejidad a la situación.
El impacto real en los consumidores mexicanos dependerá de la postura final de la nueva administración estadounidense y de cómo esto influye en las negociaciones con las compañías farmacéuticas, generando un efecto dominó en el mercado global. Las implicaciones a largo plazo en el acceso a medicamentos esenciales aún son inciertas.