El foco de atención se centra en Donald Trump y su posible regreso a la presidencia de Estados Unidos. Varios asesores y banqueros internacionales, como un “banquero europeo especialista en fusiones y adquisiciones” que prefirió mantener el anonimato, advierten sobre la estrategia que podría adoptar Trump para influir en las políticas internacionales.
Se espera que Trump, de acuerdo con fuentes cercanas a su círculo, utilice la aprobación de acuerdos transfronterizos como herramienta de presión. Esta estrategia se centraría en utilizar agencias gubernamentales, incluyendo el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS), para impulsar su agenda política.
El CFIUS, presidido por el Secretario del Tesoro e integrado por representantes de diversas agencias, evalúa las transacciones internacionales en busca de riesgos para la seguridad nacional. Sin embargo, la “amplia discreción” del CFIUS, según un abogado especializado en acuerdos transfronterizos, permite un margen considerable para la maniobra política.
Esta capacidad de maniobra ha generado inquietud. Se cita el caso del rechazo de la adquisición de US Steel por parte de Nippon Steel bajo la administración Biden, un evento calificado por Bill Reinsch, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, como “más político de lo que debía ser”. Este rechazo, el primero de este tipo para una empresa no china sin contratos militares estadounidenses, es ahora objeto de una demanda.
La situación se complica al considerar que el proceso de aprobación, según varias fuentes consultadas por el Financial Times, se ha vuelto cada vez más politizado bajo las administraciones de Trump y Biden. El uso potencial de otras agencias gubernamentales, como las agencias antimonopolio o la Reserva Federal, añade otra capa de complejidad e incertidumbre a la ecuación.
Se menciona que la administración Trump podría presionar a países europeos para aumentar su gasto en defensa, e incluso amenazar con aranceles a las importaciones. Previamente, Trump ya había intentado restringir TikTok y bloquear la adquisición de Qualcomm por Broadcom, apoyándose en las recomendaciones del CFIUS.
La falta de respuesta del equipo de transición de Trump a las solicitudes de comentarios, así como la negativa del Tesoro a comentar sobre la politización del CFIUS bajo el gobierno de Biden, solo incrementa la incertidumbre sobre la impredecible situación que se avecina.