El operativo conjunto, que involucró a la Policía de Coral Gables, la Patrulla Fronteriza y el HSI (Investigaciones de Seguridad Nacional), resultó en un hallazgo sorprendente: 31 presuntos migrantes y cinco detenidos por su presunta participación en una red de tráfico humano o contrabando.
Los migrantes, según informes de Local 10 News y WSVN, fueron encontrados en una camioneta U-Haul y un automóvil pequeño. Se especula que llegaron por mar cerca del puente Snapper Creek antes de ser trasladados por tierra. Sus nacionalidades incluyen China, Ecuador, Brasil y Cuba, agregando una complejidad internacional al caso.
“Estamos analizando si esto se trata de una operación de tráfico humano o de contrabando,” declaró el jefe de policía de Coral Gables, Edward Hudak, a WSVN, aclarando la incertidumbre inicial sobre la naturaleza exacta del incidente. La investigación se centra en determinar si los migrantes estaban bajo coerción, aunque Hudak añadió que “las personas dentro del camión tenían documentos, por lo que no parecía que estuvieran contra su voluntad en la mayoría de los casos.”
Entre los detalles que surgen de las declaraciones oficiales y testimonios de testigos como Kathy Parks, quien describió el bloqueo de la avenida y la presencia de oficiales escoltando a los migrantes, se destaca la evaluación médica inicial de los migrantes en un trolebús de Coral Gables y la hipótesis de que los migrantes habrían caminado hasta los vehículos después de llegar en una embarcación.
La investigación, en colaboración con el Departamento de Cumplimiento de Leyes de Florida y otras agencias federales, continúa. La identidad de los cinco detenidos, incluyendo un hombre cubano, una mujer ecuatoriana y otra brasileña, aún no se ha revelado públicamente. La magnitud de la operación, la colaboración interagencial y la incertidumbre sobre la verdadera naturaleza de los hechos subrayan la complejidad del caso y la necesidad de una investigación exhaustiva.
La proximidad de Coral Gables a rutas clave de transporte marítimo y terrestre en Florida resalta la importancia de la vigilancia y la cooperación ciudadana para desmantelar las redes de tráfico humano.