La atención se centra en Donald Trump y su regreso a la Casa Blanca. Su promesa de campaña de proteger a la industria estadounidense, a través de medidas proteccionistas, ya ha generado temor entre algunos sectores.
"No estoy necesariamente en contra de todos los aranceles," declaró Mark Pascal, propietario de un restaurante en Nueva Jersey, "pero nos preocupa cualquier arancel que se aplique de manera generalizada..." Sus palabras reflejan la ansiedad de muchos empresarios ante la posibilidad de nuevas guerras comerciales.
Entre las medidas que Trump amenaza con implementar se encuentran:
- Aranceles generalizados del 10% o más para China: Esta medida podría tener un impacto devastador en las cadenas de suministro globales, afectando directamente a México.
- Aranceles a John Deere: La amenaza de gravar al fabricante de maquinaria agrícola por trasladar parte de su producción a México, evidencia la postura proteccionista de Trump y las potenciales consecuencias para la inversión extranjera.
- Aranceles a México, Canadá y China por el fentanilo y la inmigración: Esta acción podría agravar las tensiones diplomáticas y generar represalias.
- Aranceles del 100% a los países BRICS: Una medida drástica que podría tener consecuencias impredecibles para la economía global.
Erica York de la Tax Foundation, advierte sobre la reducción del PIB estadounidense como consecuencia de estas medidas. Mientras tanto, el futuro secretario del Tesoro, Scott Bessent, minimiza el impacto inflacionario, aunque admite un posible "ajuste de precios". Las estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso sobre las consecuencias de un arancel general del 10% y otro del 50% sobre productos chinos, dibujan un panorama complejo.
La situación es delicada. El impacto de las decisiones de la administración Trump podría tener repercusiones importantes, tanto a nivel nacional como internacional, y es crucial seguir la evolución de estos acontecimientos.