El impacto, inicialmente difuso, se fue aclarando con el paso de las horas, revelando una situación de mayor envergadura. El foco principal se centró en TikTok, la popular plataforma de videos cortos. El pasado viernes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos avaló una ley que obliga a TikTok a desvincularse de ByteDance, su empresa matriz china, o enfrentar el cierre total. Esta decisión, impulsada por preocupaciones sobre la seguridad nacional y el manejo de datos de sus 170 millones de usuarios en el país, marcó un hito en las relaciones tecnológicas entre Estados Unidos y China. “Lo sentimos, TikTok no está disponible en este momento,” fue el mensaje que millones de usuarios recibieron el sábado al intentar acceder a la aplicación.
Pero la prohibición no se limitó a TikTok. De forma simultánea, CapCut, la aplicación de edición de video desarrollada por ByteDance y estrechamente ligada a TikTok, también desapareció de las tiendas de aplicaciones estadounidenses. Su popularidad entre creadores de contenido, especialmente en plataformas como TikTok e Instagram, la convirtió en una herramienta indispensable para muchos, quienes ahora se enfrentan a la necesidad de buscar alternativas.
La decisión afecta a una gran comunidad de usuarios y creadores de contenido que dependían de estas herramientas para el entretenimiento, el marketing y la comunicación. La facilidad de uso de CapCut, su integración con TikTok, y sus avanzadas herramientas de edición, la habían posicionado como una de las apps más descargadas en su categoría. Otras aplicaciones de ByteDance, como Lemon8, también sufrieron el mismo destino.
El uso compartido de datos entre las aplicaciones de ByteDance y la potencial influencia del gobierno chino, según expertos, han sido las razones principales detrás de esta prohibición. La estrecha relación entre CapCut y TikTok, con muchos usuarios empleando ambas para crear y publicar contenido, la convirtió en un objetivo inevitable de este movimiento más amplio que busca limitar la influencia de empresas tecnológicas chinas en Estados Unidos. El panorama digital estadounidense se encuentra en un momento de cambio, dejando a los usuarios y creadores a la expectativa de lo que vendrá.