A las 4:40 am, la tranquilidad de la mañana se vio interrumpida por una llamada al 911 reportando un robo en la 1145 Anaheim Street. Mientras las unidades respondían a esta emergencia, un segundo reporte llegó al despacho: otro robo, en la 809 West 15th Street. La coincidencia en la descripción de los sospechosos en ambos casos encendió las alarmas.
“Al llegar a la segunda ubicación, los oficiales observaron a dos sospechosos adultos varones huyendo de la escena en vehículos separados, lo que provocó dos persecuciones vehiculares autorizadas por el departamento”, declaró un portavoz del Departamento de Policía de Long Beach (LBPD).
Una de las persecuciones se extendió por la Pacific Coast Highway, terminando con un aparatoso choque en la cuadra 1700 de Rose Avenue. El vehículo del sospechoso impactó contra un auto estacionado y una boca de incendios, generando una escena de película con agua brotando y oficiales recogiendo bolsas de gran tamaño, según imágenes aéreas. Según reportes, uno de los negocios afectados podría ser un dispensario de marihuana, aunque la policía no ha confirmado esta información.
Casi en simultáneo, la segunda persecución, en dirección sur por Pacific Avenue hacia Ocean Avenue, culminó en otro accidente múltiple. La colisión inicial desencadenó una reacción en cadena, dejando un total de tres vehículos dañados, uno de ellos volcado. En medio del caos, se observaba un sedán negro destrozado en la intersección.
Los conductores involucrados en el segundo accidente sufrieron lesiones leves. Sorprendentemente, ambos sospechosos también resultaron con heridas menores y fueron hospitalizados, quedando detenidos a la espera de evaluación médica antes de ser procesados. Cabe destacar que todos los bienes robados fueron recuperados.
Los accidentes ocurrieron a menos de tres millas de distancia, dejando un saldo de daños materiales considerables y un interrogante sobre la secuencia de eventos que desencadenó esta frenética mañana en Long Beach. La investigación sigue en curso.