El centro de la controversia reside en la abrupta cancelación del programa CBP One, la aplicación móvil que, bajo la administración Biden, se convirtió en el único medio oficial para solicitar asilo en la frontera sur de Estados Unidos. Más de un millón de personas habían utilizado la aplicación para acceder al país de manera legal con posibilidades de trabajar.
La decisión, tomada por el presidente Donald Trump, implica la anulación de todas las citas programadas, dejando a miles de migrantes en una situación precaria. Además, el anuncio del regreso de la política "Remain in Mexico" (Permanecer en México), implementada durante su primer mandato, añade una nueva capa de complejidad.
Esta política, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México la resolución de sus casos, ha generado una fuerte reacción por parte de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien la calificó como una medida de "deportaciones unilaterales" y anunció que su gobierno explorará alternativas para ofrecer apoyo a sus nacionales.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, señaló la necesidad de "ajustar las políticas y llegar a acuerdos con el nuevo gobierno", reflejando la tensión diplomática que ha generado la decisión de Trump.
Ante este panorama, ¿cuáles son las opciones para los migrantes? Antes de la eliminación de CBP One, existían otras alternativas, como presentarse directamente en un puerto de entrada o presentar el formulario I-589 ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Sin embargo, la efectividad de estas opciones bajo las nuevas regulaciones es incierta.
Algunas posibilidades que se barajan son:
- Solicitar el parole humanitario, un estatus migratorio temporal para casos de urgencia humanitaria.
- Intentar ingresar a Estados Unidos con una visa válida.
- Buscar ayuda de organizaciones de asistencia legal y ONG para orientación y apoyo en el proceso.