El nuevo gobierno, encabezado por Donald Trump, ha anunciado una serie de medidas drásticas. A la cabeza de esta ofensiva se encuentra Tom Homan, exdirector de ICE, nombrado como el "zar de la frontera". Su designación ha generado alarma, considerando sus declaraciones previas sobre deportaciones masivas.
Las cifras son alarmantes. Según datos de la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR), entre 2015 y 2024 se emitieron cerca de 800,000 órdenes de deportación en ausencia. A esto se suman otras 120,000 órdenes para menores no acompañados. Estas órdenes, explicadas por abogados, se deben a diversas razones, como direcciones incorrectas o notificaciones deficientes.
Pero, ¿cómo serán estas redadas? Fuentes dentro de ICE revelan que las operaciones, a diferencia de las masivas redadas del pasado, serán selectivas y meticulosamente planeadas. "Ahora son específicos, con objetivos claros previamente identificados," señala un agente. El proceso comienza con la identificación del objetivo, un seguimiento minucioso de sus movimientos y la planificación estratégica de la detención. La seguridad de los agentes es una prioridad.
El alcance de las acciones abarca varios grupos: individuos con órdenes de deportación, aquellos con antecedentes criminales, y lamentablemente, "daños colaterales" – familiares y amigos que podrían verse afectados durante los operativos. A esto se añade la inmensa preocupación por los 11 millones de indocumentados que residen en el país, incluyendo a los beneficiarios del parole humanitario y aquellos que ingresaron a través del programa CBP One, cuyos procesos de regularización se encuentran estancados.
Homan, en declaraciones recientes al Washington Post, ha matizado las acciones anunciadas, afirmando que se enfocarán en individuos que representan una amenaza a la seguridad nacional y pública. Sin embargo, la información sobre la colaboración con empresas de tecnología para el rastreo de inmigrantes indocumentados, usando herramientas como software de reconocimiento facial, no disminuye la inquietud.
Frente a esta situación, organizaciones como la Illinois Coalition for Immigrants and Refugee Rights (ICIRR) promueven activamente la campaña “Conozca sus derechos”, difundiendo información crucial para la comunidad inmigrante. Esta información incluye:
- Derecho a permanecer en silencio.
- Derecho a negar la entrada a su hogar sin orden judicial.
- Derecho a un abogado.
- Importancia de no firmar ningún documento sin asesoría legal.
La posibilidad de un plan de seguridad personal, incluyendo la memorización de números de contacto importantes y la ubicación segura de documentos, se presentan como herramientas esenciales para afrontar esta situación. La comunidad inmigrante busca mantener la calma, pero la preparación es fundamental.