El nuevo mandato de Donald Trump promete un giro drástico en la política migratoria. Fuentes cercanas a la Casa Blanca han adelantado el contenido de las diez órdenes ejecutivas que firmará en sus primeras horas como presidente, priorizando acciones contundentes en la frontera con México.
Entre las medidas más destacadas se encuentra el despliegue de militares en la frontera, con el objetivo explícito de “cerrar” el paso migratorio. Esto se complementará con la reimplementación del programa “Quédate en México” (Protocolos de Protección a Migrantes), obligando a los solicitantes de asilo a esperar sus trámites en territorio mexicano. Esta medida, eliminada por la administración Biden en agosto de 2022, generará, sin duda, una nueva ola de controversias.
Además de la estrategia fronteriza, Trump planea designar a los cárteles mexicanos de la droga, junto con pandillas como la Mara Salvatrucha y el Tren de Aragua, como organizaciones terroristas. Esta declaración tendría implicaciones significativas en la cooperación internacional y las políticas antidrogas.
Otras medidas polémicas contemplan la eliminación de la ciudadanía por nacimiento para hijos de migrantes indocumentados, un cambio que se enfrenta a desafíos legales considerables dado que contradice la Enmienda XIV de la Constitución de Estados Unidos. También se planea reiniciar la construcción del muro fronterizo, una promesa emblemática de su campaña.
Más allá de la migración, las órdenes ejecutivas abarcan diferentes áreas. Se declarará una emergencia nacional para impulsar la producción energética, especialmente la extracción petrolera en Alaska. En un gesto simbólico, aunque de dudosa efectividad legal, se planea renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”.
Finalmente, se incluirá una orden ejecutiva que busca restringir el reconocimiento de géneros a solo masculino y femenino, revirtiendo políticas de inclusión para la comunidad LGBTQI+ implementadas por la administración anterior. Esta decisión, claramente orientada a una base electoral conservadora, desatará inevitablemente un nuevo debate nacional.
El impacto de estas órdenes ejecutivas, y la reacción nacional e internacional, serán temas que seguirán en los próximos días.