El foco de atención: una redada en una propiedad ubicada en la cuadra 32000 de la Avenida E, donde se llevaba a cabo una operación ilegal de peleas de gallos. El Departamento del Sheriff del Condado de San Bernardino, en un comunicado de prensa, reveló detalles impactantes del operativo.
La escena que encontraron los agentes fue caótica. Aproximadamente 50 vehículos estaban en la propiedad, y muchos de sus ocupantes intentaron escapar. Entre el caos, un incidente llamó especialmente la atención: José Adame, de 33 años y residente de Riverside, intentó embestir una patrulla del SBSD, iniciándose una persecución que terminó con su detención y la de tres acompañantes. Dentro de su vehículo, "se recuperaron seis gallos vivos en el área de carga trasera," según el comunicado.
Pero la sorpresa no terminó ahí. En el inmueble principal, las autoridades encontraron un espectáculo desolador: 250 gallos, muchos de ellos con heridas, un ring de pelea, y garras de acero, esos terribles implementos que se utilizan para aumentar el daño en las peleas. Además, se detuvo a 33 espectadores.
Otro sospechoso, Carlos Romero, de 35 años y residente de Perris, fue encontrado escondido en su camioneta con siete gallos vivos y "una gran suma de dinero estadounidense y una pistola semiautomática Ruger escondida," según el comunicado.
El operativo, en el que participó el Grupo de Trabajo Rural del SBSD, resultó en el decomiso de:
- Más de 200 gallos (incluyendo varios muertos).
- Aproximadamente 24 armas de fuego.
- Una cantidad importante de dinero en efectivo.
El incidente dejó al descubierto una operación clandestina de proporciones considerables, destacando la crueldad implícita en las peleas de gallos y la presencia de armas de fuego, elementos que convierten estas actividades en un serio problema de seguridad pública.