En Boston, la situación fue particularmente llamativa. Según reportes de Fox News, que acompañó a los agentes durante las redadas, se realizaron ocho arrestos importantes. Entre los detenidos se encontraban varios miembros de una pandilla conocida, sospechosos de asesinato y violación, y un miembro de una pandilla haitiana con un extenso historial delictivo. Este último individuo, según las mismas fuentes, mostró una actitud desafiante, expresando su negativa a regresar a Haití y profiriendo insultos contra expresidentes. Su historial, según Fox News, incluye al menos 17 condenas recientes.
Los operativos no se limitaron a los objetivos principales. Hubo al menos un arresto "colateral", como lo describió el ex jefe de Inmigración y Control de Aduanas, Tom Homan, en el que un miembro de la pandilla, liberado previamente por las autoridades de la ciudad, fue detenido. Este tipo de detenciones colaterales, según Homan, son esperables, particularmente en ciudades santuario.
Curiosamente, mientras se llevaba a cabo un arresto, Fox News reportó haber escuchado a una mujer gritar "¡Gracias!" a los agentes del ICE. Algunos de los arrestos también se relacionaron con "Notificaciones Rojas" de Interpol, dando cumplimiento a solicitudes de otras agencias de aplicación de la ley.
Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia implementada por la administración Trump, con un enfoque en la deportación masiva de inmigrantes ilegales con antecedentes penales. Se estima que el objetivo es la deportación de 700,000 individuos, una meta ambiciosa que representa un cambio significativo respecto a las políticas migratorias de la administración Biden. Como parte de esto, se han reportado crecientes preocupaciones por posibles redadas adicionales en áreas como East Boston, luego de que agentes federales fueran vistos entrando a casas y deteniendo personas.
El primer día completo de la administración Trump ya vio más de 300 arrestos en varias ciudades importantes. Además de las redadas, la administración está implementando medidas para fortalecer el control fronterizo, incluyendo la prohibición a agentes de la Patrulla Fronteriza de liberar migrantes ilegales y la movilización de 10,000 tropas a la frontera.
El despliegue de agentes del ICE y las acciones de la administración Trump representan un giro significativo en la política migratoria de Estados Unidos, generando debates y consecuencias que se irán desarrollando en las próximas semanas y meses.