El caso involucra una cantidad significativa de equipo tecnológico, perteneciente al programa educativo del gobierno peruano. Se trata de dispositivos esenciales para la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes, cuya pérdida representa un duro golpe para la comunidad educativa.
La Policía Nacional del Perú (PNP), liderada por el General Julio Becerra, ha revelado detalles sorprendentes sobre la investigación. Un niño de 12 años, residente en el distrito de Colquepata, ha confesado ser el autor principal del robo. Según la declaración del menor, todo comenzó con el intento de llevarse una sola tableta "para jugar", pero la oportunidad de acceder a decenas de dispositivos lo llevó a apropiarse de ellos, junto a un ordenador portátil y dos micrófonos.
El valor total del botín asciende a más de 35 mil soles (9 mil 420 dólares), una cantidad considerable que afecta directamente a la educación de los alumnos del Centro Educativo Señor de Accha. El método empleado por el menor fue tan simple como eficaz: un cuchillo para abrir un agujero en la puerta del colegio, aprovechando la ausencia de vigilancia nocturna.
Sin embargo, la investigación no se limita a la participación del menor. La PNP considera la posibilidad de la implicación de una segunda persona, necesaria para el traslado de la gran cantidad de equipo robado. Este aspecto se mantiene bajo investigación.
Mientras tanto, el niño permanece bajo la custodia de sus padres, a la espera de que se determine la responsabilidad y se apliquen las medidas correspondientes. El caso resalta la importancia de la seguridad en las escuelas y las consecuencias del fácil acceso a tecnología sin supervisión.