El centro de esta historia es el Dr. Eithan Haim, un cirujano de 34 años del área de Dallas, quien estuvo involucrado en un caso que ha generado considerable controversia. Anteriormente trabajó en el Texas Children's Hospital, uno de los hospitales pediátricos más grandes del país, como parte de su residencia.
El caso giraba en torno a acusaciones de obtención ilegal de información privada de pacientes pediátricos. Se alegaba que el Dr. Haim, habiendo reactivado su acceso al sistema del hospital en 2023, consultó registros de menores que no estaban bajo su cuidado. Esta información, según los fiscales, fue luego compartida con un activista conservador.
La acusación señalaba la intención de causar "daño malicioso" al Texas Children's Hospital. El Dr. Haim, por su parte, se declaró inocente en junio pasado de cuatro cargos de obtención indebida de información sanitaria, afirmando "no haber hecho nada malo."
La información filtrada se relacionaba con la atención transgénero a menores, un tema altamente sensible y político en Texas. Si bien la atención transgénero a menores era legal en ese momento, el hospital había anunciado en 2022 que dejaría de ofrecer este tipo de atención, decisión que se vio reforzada con la prohibición estatal en septiembre de 2023.
El giro inesperado llegó el viernes pasado con la desestimación del caso por parte de los fiscales federales. Esta decisión, que coincide con el inicio de la administración Trump y la reversión de algunas políticas sobre derechos transgénero, ha dejado a muchos preguntándose sobre las implicaciones a largo plazo. Ryan Patrick, abogado del Dr. Haim, celebró la decisión, indicando que "están muy contentos por el Dr. Haim y su familia de que este calvario finalmente haya terminado." El Dr. Haim, quien se había declarado a sí mismo como un “informante”, había enfrentado una posible condena de hasta 10 años de prisión y una multa de $250,000.
El Texas Children's Hospital emitió un comunicado expresando su respeto a las decisiones del Departamento de Justicia. En declaraciones anteriores, funcionarios del hospital habían reiterado que sus médicos siempre han actuado dentro del marco legal.
Los detalles del caso y sus implicaciones para la privacidad del paciente, las políticas de atención médica y el debate político en torno a los derechos transgénero seguirán siendo analizados por expertos y la opinión pública por mucho tiempo.