Un reciente estudio de The Rent Brigade ha sacudido los cimientos del mercado inmobiliario angelino. El informe, que analiza el periodo posterior a los devastadores incendios forestales de Palisades y Eaton, revela un panorama preocupante: un aumento significativo e ilegal en los precios de alquiler. Se estima que 1.343 casos de incrementos de alquiler abusivos han sido identificados, representando un total de 7.7 millones de dólares mensuales.
Este incremento, muy superior al límite legal del 10%, se concentra principalmente en zonas como West Hollywood, Hollywood, Malibú y Venecia, áreas afectadas directamente o indirectamente por los incendios y la consecuente crisis habitacional. El estudio califica la situación como un claro ejemplo de "capitalismo de desastre", donde la crisis se aprovecha para maximizar el beneficio económico a costa del bienestar de las familias afectadas.
La situación ha generado una ola de indignación entre los defensores de los derechos de los inquilinos. No solo se denuncian los aumentos ilegales de alquiler, sino también casos de estafa. El Fiscal General de California, Rob Bonta, anunció el martes la acusación de un segundo agente inmobiliario por intentar cobrar un precio 50% superior al establecido, aprovechándose de una familia evacuada por el incendio de Eaton. Esto, según el Departamento de Justicia de California, es una violación directa de la sección 396 del Código Penal.
El reporte detalla la magnitud de la problemática, con un análisis pormenorizado que incluye datos específicos sobre el número de propiedades afectadas y el monto total del aumento ilegal en los alquileres. Se recalca la necesidad de una acción inmediata por parte de las autoridades para sancionar a los responsables y proteger a los inquilinos vulnerables.
Mientras tanto, la ciudad de Los Ángeles enfrenta el reto de equilibrar su vibrante economía con la necesidad de proteger a sus residentes de prácticas abusivas en un mercado inmobiliario cada vez más complejo.