Crisis Energética Paraliza Escuelas en Sinaloa

...

El inicio del ciclo escolar en Sinaloa ha presentado algunos desafíos inesperados, poniendo a prueba la resiliencia de estudiantes, maestros y padres de familia. La infraestructura educativa, pilar fundamental del desarrollo, se enfrenta a retos que exigen soluciones inmediatas y a largo plazo

Autor

Leonora Lagarda el 28/01/2025 05:35 AM.
En Internacional y editada el 28/01/2025 05:37 AM.

Se requiere una colaboración interinstitucional efectiva para garantizar la calidad de la educación. Según declaraciones de la Secretaria de Educación, Gloria Himelda Félix Niebla, la problemática se centra en la falta de energía eléctrica en 30 escuelas de educación básica en el estado. De este total, 20 planteles se ubican en Culiacán, mientras que la mayoría de los restantes se concentran en Ahome. Esta situación ha obligado a algunas instituciones, como las técnicas #72 y #85, a tomar decisiones importantes para minimizar el impacto en la educación de sus alumnos.

La funcionaria explicó que la raíz del problema reside en un crecimiento desproporcionado de la demanda energética en las escuelas, sin la correspondiente actualización administrativa en los contratos de suministro con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “Durante muchos años crecimos en infraestructura, pero no crecimos en mejorar, se contrató ciertos kilowatts y estos han aumentado con el paso del tiempo,” señaló Félix Niebla. Esta situación ha generado inconformidad entre los padres de familia, quienes exigen una solución rápida y eficaz.

Para abordar esta problemática, se ha establecido una mesa de trabajo interinstitucional que integra a la SEPyC, el ISIFE y personal de la CFE. El proceso implica la entrega de 11 expedientes a la CFE con la solicitud de actualización de la carga energética. Una vez recibidos, un perito de la CFE realizará las verificaciones necesarias para restablecer el servicio eléctrico en las escuelas afectadas. Este proceso, aunque necesario, representa un tiempo de espera para la resolución definitiva del problema.

Mientras tanto, las escuelas afectadas buscan estrategias para mitigar el impacto en la educación. Algunas han optado por mantener las clases presenciales, a pesar de las limitaciones, con el objetivo de brindar acompañamiento a los alumnos y evitar la interrupción de su aprendizaje. La situación refleja la necesidad urgente de una planificación y gestión más eficiente de los recursos en el sector educativo.