Recientemente, han surgido inquietudes sobre las prácticas del gobierno en relación a la aplicación de leyes de inmigración, generando un clima de tensión y preocupación. El Proyecto de Defensa del Inmigrante (IDP) ha emitido una alerta sobre las tácticas empleadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Según el IDP, "las estrategias del ICE están poniendo en riesgo a las comunidades inmigrantes", utilizando métodos cuestionables para acceder a viviendas sin las debidas órdenes judiciales.
Estas acusaciones señalan que agentes del ICE se hacen pasar por otras autoridades. Se presentan con uniformes similares a los de policías locales o incluso de civil, evitando así levantar sospechas. En muchos casos, no se identifican como agentes de inmigración, aprovechando la confusión para obtener información o, incluso, acceso a los hogares.
Los reportes describen pretextos utilizados por los agentes: "se hacen pasar por detectives, fiscales o funcionarios públicos investigando supuestos delitos relacionados con la persona a la que tienen como objetivo", incluso llegando a inventar denuncias de robo de identidad o alegar la necesidad de verificar información para un familiar.
Las llamadas telefónicas falsas también forman parte de esta estrategia. Los agentes se hacen pasar por empleados de instituciones judiciales o representantes legales para obtener información sensible. Esta situación ha generado un profundo temor entre los residentes, que se sienten engañados y expuestos.
Ante esta situación, el IDP recomienda:
- No abrir la puerta sin una orden judicial válida.
- Nunca proporcionar información personal, como lugar de nacimiento o estatus migratorio.
- En espacios públicos, ejercer el derecho a permanecer en silencio y exigir la presencia de un abogado antes de responder preguntas.
- Elaborar planes de emergencia familiares para proteger a los hijos y el acceso a documentos importantes.