La Dirección de Obras Públicas del municipio ha iniciado hoy las tareas de clausura de un túnel transfronterizo, descubierto el pasado 10 de enero por las autoridades de El Paso, Texas. Este no es un simple agujero en la tierra; se trata de una estructura compleja que según estimaciones, mide 300 metros de longitud en el lado mexicano. Su interior, sorprendentemente, está apuntalado con vigas y presenta paredes de madera aserrada, con dimensiones de 1.80 metros de alto y 1.29 metros de ancho. La ubicación exacta: avenida Cuatro Siglos, frente al muro que divide a Juárez de El Paso.
El proyecto, que se espera concluir en cinco días, implica una primera fase de demolición antes del sellado final con mezcla. Ya se puede observar la maquinaria pesada en el sitio, lista para emprender la tarea. Fuentes oficiales afirman que “el túnel conectaba al drenaje pluvial de El Paso, Texas, ofreciendo un camino clandestino, presuntamente utilizado para el tráfico ilegal de migrantes.”
Más allá de las cifras y los datos técnicos, la operación resalta el ingenio utilizado para burlar la seguridad fronteriza y la respuesta inmediata de las autoridades mexicanas para contrarrestar estas actividades ilícitas. El sigilo con el que se ha llevado a cabo la operación hasta el momento, contrasta con la magnitud de la infraestructura descubierta, dejando entrever la complejidad del desafío que representa el control de la frontera. Se espera que este cierre definitivo marque un cambio significativo en el panorama de la inmigración ilegal en la zona.