Detalles específicos sobre la naturaleza de esta colaboración aún se mantienen confidenciales, pero las implicaciones para la gestión de fronteras y la seguridad interior son evidentes. El foco de atención se centra en Aurora, Colorado, una ciudad que ha estado en el ojo del huracán recientemente. La Base de la Fuerza Espacial Buckley en esta ciudad se ha convertido en un punto estratégico para las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Según un comunicado oficial menciono que se están utilizando instalaciones de la base para procesar a inmigrantes indocumentados. Es importante destacar que, según el comunicado, el personal militar no participa en esta operación.
La decisión de utilizar esta base militar ha generado diversas reacciones. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justifica la medida como necesaria para el manejo eficiente de la situación migratoria, requiriendo un "centro de operaciones temporal, una zona de llegada y un lugar de retención temporal". Mientras tanto, la ciudad de Aurora, a través de un comunicado, ha aclarado que no está involucrada en las operaciones migratorias federales, enfatizando su compromiso con el cumplimiento de las leyes estatales y locales.
Se ha informado que ICE realizará importantes operativos migratorios en tres ciudades por semana. Fuentes indican que estas operaciones implican una cooperación a gran escala entre ICE, CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza), DEA (agencia federal antidrogas), el servicio de Alguaciles y la ATF (agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos). Este despliegue de recursos sugiere la magnitud de los operativos planeados.
La elección de Aurora como una de las primeras ciudades para estas operaciones ha generado debate. Durante su campaña presidencial, Donald Trump hizo afirmaciones sobre la ciudad, las cuales fueron posteriormente refutadas por funcionarios locales. El jefe de policía de Aurora, Todd Chamberlain, ha recalcado la seguridad de la ciudad. La información disponible indica que estos operativos responden a instrucciones de altos mandos de ICE que buscan aumentar el número de arrestos.
Información adicional revela que el director interino de ICE, Caleb Vitello, instruyó a las oficinas regionales de la agencia a mejorar sus operaciones para cumplir con una cuota diaria de arrestos. Estos planes a gran escala muestran un enfoque activo por parte del gobierno federal en la aplicación de las leyes migratorias.