Houston enfrenta una crisis inusual: una plaga de ratas drogadictas que se alimentan de las drogas incautadas y almacenadas en sus bodegas. Los roedores han encontrado un suministro constante de estupefacientes en los almacenes de narcóticos decomisados, lo que les ha permitido sobrevivir y multiplicarse, generando una proliferación en la zona. La policía local ha confirmado que las ratas consumen marihuana, entre otras sustancias, y que las bodegas de pruebas son especialmente vulnerables, con drogas almacenadas desde hace décadas.
El alcalde de Houston, John Whitmire, junto con el departamento de policía, han reconocido la gravedad de la situación. Se calcula que actualmente hay 400,000 libras de marihuana almacenadas, y las ratas son las principales beneficiarias de este suministro de drogas. Para frenar esta plaga y sus efectos negativos, las autoridades han comenzado a implementar medidas urgentes de control.
Una de las acciones inmediatas es la destrucción de las drogas almacenadas que ya no son necesarias para investigaciones abiertas, especialmente aquellas almacenadas antes de 2015. Además, se modificará la normativa que impedía la destrucción de drogas incautadas anteriores a 2005, lo que permitirá eliminar rápidamente los narcóticos almacenados y reducir el riesgo de más invasiones de roedores.
El portavoz de la policía de Houston, Jodi Silva, destacó que estas medidas son esenciales para frenar tanto la proliferación de ratas como los riesgos sanitarios y de seguridad que este fenómeno genera. Con la implementación de un plan de destrucción de drogas y el fortalecimiento de las normativas, las autoridades esperan poner fin a la crisis antes de que se salga de control.