Asesinan a Ian Watkins, exvocalista de Lostprophets, en prisión de alta seguridad

Apenas minutos después del desbloqueo de celdas, un ataque coordinado dejó al descubierto la crudeza de la justicia carcelaria.
Ian Watkins, el exvocalista de la banda Lostprophets, fue asesinado a puñaladas por dos reclusos mientras cumplía una condena de 29 años por crímenes que, años atrás, estremecieron al mundo. Las autoridades confirmaron su muerte en el lugar, pese a los esfuerzos del personal médico. Los agresores, detenidos de inmediato, eran un hombre de 25 años y otro de 43, según reportes preliminares de la Policía de West Yorkshire.
Pero, ¿qué llevó a Watkins a esa celda? La respuesta se remonta a 2013, cuando un juicio reveló su participación en:
El músico —cuyo nombre alguna vez sonó junto a leyendas del rock alternativo— ya había sufrido ataques previos en prisión. En 2023, según documentos filtrados, fue víctima de un secuestro breve por parte de otros internos. Su notoriedad lo convertía en blanco constante, pero esta vez, la violencia fue letal.
Antes del horror, Watkins era el frontman de una banda que vendió 3.5 millones de discos. Canciones como "Last Train Home" los catapultaron a los escenarios globales, aunque nada de eso importó cuando la verdad salió a la luz. Sus excompañeros, incluido el guitarrista Mike Lewis, cortaron todo vínculo y calificaron sus acciones como "imperdonables".
Mientras las investigaciones avanzan, el caso reabre debates sobre la seguridad en cárceles de máxima peligrosidad y el destino de quienes cometen delitos particularmente repudiados. Las autoridades británicas mantienen un hermetismo inusual, pero fuentes cercanas al penal sugieren que el ataque fue premeditado.