El incendio de Palisades, que ha devastado una extensa zona en Los Ángeles, está siendo investigado bajo la sospecha de un origen humano, según informaron fuentes al diario "Los Angeles Times". Los primeros indicios sugieren que este fuego podría haberse originado debido a la reactivación de un incendio menor ocurrido en la misma área el día de Año Nuevo, o bien que un nuevo incendio se haya iniciado en las cercanías.
El incendio inicial, conocido como el incendio Lachman, estalló en la víspera de Año Nuevo, presuntamente causado por fuegos artificiales. A pesar de que las autoridades lograron sofocarlo ese mismo día, el 7 de enero los bomberos confirmaron que respondían a un nuevo incendio en la misma zona, lo que levantó sospechas sobre una posible reactivación del fuego.
La jefa de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, aseguró que si se confirmara que el incendio se reavivó a pesar de los esfuerzos por apagarlo, se informaría de inmediato a la comunidad. Durante un foro con los residentes, Crowley destacó la transparencia del proceso investigativo y prometió que, si se verificara que el fuego persistió por negligencia, se haría público.
Las autoridades continúan investigando el caso, mientras que los esfuerzos por extinguir el incendio siguen siendo prioritarios. La causa exacta aún no se ha determinado, pero el hecho de que se considere de origen humano ha generado preocupación sobre la seguridad en la región.