Aranceles Trump: Aumento inminente de precios en México y USA

La semana pasada, la administración Trump volvió a la palestra con la amenaza de imponer aranceles del 25% a productos provenientes de Canadá y México, a partir del 1 de febrero. Esto, según expertos, no es solo una declaración de intenciones, sino una posibilidad real con serias consecuencias para la economía estadounidense, y por ende, para la mexicana. Nombres como Jason Miller, profesor de gestión de la cadena de suministro en la Universidad Estatal de Michigan, y Timothy Fitzgerald, profesor de economía empresarial de la Universidad de Tennessee, ya han alertado sobre las posibles consecuencias.

Un portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, defendió la medida en una declaración a ABC News, aduciendo una "agenda económica de Estados Unidos primero" que en el pasado generó empleo y crecimiento. Sin embargo, los analistas se muestran más cautelosos.

¿Qué productos podrían verse afectados? La lista es extensa, pero algunos destacan por su impacto directo en el consumidor mexicano:

• Gasolina: México y Canadá representan el 70% de las importaciones de petróleo crudo a Estados Unidos. El impacto en los precios de la gasolina para conductores del norte del Medio Oeste, costas este y oeste podría oscilar entre 40 y 70 centavos por galón, una cifra que se podría sumar a los aumentos estacionales de primavera, llegando a un posible aumento de 1 dólar por galón.
• Tomates y Aguacates: México es el principal proveedor de estos productos para Estados Unidos, con aproximadamente el 90% de los aguacates y una gran proporción de tomates, provenientes de territorio mexicano. Un aumento en los aranceles, sin alternativas viables, podría disparar sus precios.
• Bebidas Alcohólicas: La importación de cerveza y tequila de México a Estados Unidos es considerable (alrededor de 26.000 millones de dólares en 2022). Cualquier incremento en los aranceles podría afectar los precios en ambos países.
• Automóviles y Autopartes: Canadá y México son socios comerciales clave en la industria automotriz. Un incremento de costos en este sector, con una alta probabilidad de traslado a los consumidores, representa una grave amenaza a la economía regional.

Las implicaciones de estas medidas trascienden la simple fluctuación de precios. Se trata de una compleja red de interdependencia económica que podría desencadenar efectos a largo plazo, aún difíciles de predecir con exactitud. La incertidumbre, en este contexto, es la nueva normalidad.

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