La situación entre Ecuador y México ha tomado un nuevo rumbo. Después de un periodo de tensión diplomática, derivado del incidente en la embajada mexicana en Quito, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha anunciado una medida que sin duda generará debate y análisis.
Según declaraciones del propio Noboa, a través de sus redes sociales, se impondrá un arancel del 27% a las importaciones provenientes de México. Esta decisión, según explicó, se justifica por lo que él considera un "abuso" en el intercambio comercial actual, mostrando una balanza comercial negativa para Ecuador, que importa significativamente más de lo que exporta a México.
Noboa, a pesar de esta medida, ha reiterado su interés en firmar un tratado de libre comercio con México en el futuro. Esta aparente contradicción plantea interrogantes sobre la estrategia económica a largo plazo del gobierno ecuatoriano. La implementación de este arancel se produce poco después de la imposición de aranceles por parte de Donald Trump a México y Canadá.
Cabe destacar que esta decisión llega tras la suspensión temporal de aranceles impuesta por la administración Trump a México, un suceso que generó incertidumbre en la región. El impacto de este nuevo arancel ecuatoriano en la economía mexicana, y la respuesta del gobierno mexicano, aún están por verse, generando una expectativa considerable en los mercados.
La compleja relación entre Ecuador y México, marcada por eventos recientes, pone de manifiesto la fragilidad de los acuerdos comerciales internacionales y la necesidad de un diálogo constante para evitar desequilibrios económicos entre las naciones.