Precisamente ahí, en la inmensidad de internet, acechan los peligros. Gema de las Heras, portavoz de la Comisión Federal de Comercio (FTC), ha alertado sobre el creciente número de estafas migratorias “Los estafadores se están haciendo pasar por abogados y oficinas de abogados y ofrecen servicios de inmigración a través de las redes sociales”, advierte.
Una de las técnicas más comunes es la publicidad engañosa en redes sociales, tanto en español como en inglés. Un simple “me gusta” puede desencadenar una cascada de engaños. “Inmediatamente, [el estafador] le va a contactar y le va a ofrecer servicios o ayuda para obtener una Green Card o para obtener su ciudadanía. Pero todo es una estafa”, explica Heras. Estos falsos servicios suelen requerir pagos a través de apps móviles o giros bancarios, una señal inequívoca de alerta.
Pero las tácticas de los estafadores van más allá de los anuncios falsos. Se hacen pasar por agentes del USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos), contactando a sus víctimas a través de WhatsApp u otras aplicaciones de mensajería para concertar citas virtuales fraudulentas. Es crucial recordar que:
- El USCIS nunca realiza citas a través de WhatsApp o correo electrónico.
- Las notificaciones oficiales llegan por correo postal o a través de la cuenta del inmigrante en la página web oficial del USCIS.
Para identificar una estafa, la FTC recomienda prestar atención a estas señales:
- Comunicación a través de redes sociales: El USCIS no contacta a través de estas plataformas.
- Solicitudes de pago inmediato vía apps o giros bancarios: El gobierno estadounidense no opera con estos métodos.
- Citas virtuales por WhatsApp u otros medios no oficiales: Las citas oficiales se realizan según el proceso establecido por el USCIS.