Onda gélida histórica azota Estados Unidos: Decenas de muertos y récords en riesgo
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El epicentro de esta ola polar, se centra en el aire ártico que, combinado con un sistema de tormentas en desarrollo, ha generado un cóctel climático de proporciones extremas. Esta situación no solo afecta a millones de personas, sino que añade un nuevo capítulo a la crisis ya existente en varias regiones del país.
Las consecuencias son devastadoras. Al menos 15 muertes se han atribuido a las tormentas recientes. Doce en Kentucky, según el gobernador Andy Beshear, quien en una conferencia de prensa declaró: “Esto debería recordarnos que el clima es tan peligroso como las inundaciones que enfrentamos”. Dos fallecimientos más en Virginia Occidental se suman a la trágica cuenta, y una persona permanece desaparecida en este estado, según confirmó el gobernador Patrick Morrisey. La hipotermia se presenta como una causa principal en varios casos.
El descenso de las temperaturas es alarmante. Se espera que las temperaturas se sitúen hasta 28°C (50°F) por debajo de los promedios de febrero, poniendo en riesgo de romperse más de 270 récords de temperatura en al menos 27 estados. Ciudades como Bismarck, en Dakota del Norte, han experimentado su día más frío en más de 16 años.
El fenómeno no se limita al norte. El impacto se extiende hacia el sur, alcanzando estados como Oklahoma, el Panhandle de Texas y partes de Arkansas. Incluso en ciudades como Dallas y Houston se anticipan descensos significativos en las temperaturas máximas. Para finales de semana, se prevén sensaciones térmicas de un solo dígito en Tennessee y Kentucky.
La situación se complica aún más para las regiones ya afectadas por las recientes inundaciones. En Kentucky y Virginia Occidental, la nieve y el hielo dificultan los esfuerzos de rescate y limpieza. Se esperan nuevas nevadas que complicarán la situación. Más de 1000 rescates en Kentucky, según el gobernador Beshear, ilustran la magnitud de la emergencia.
Se han reportado interrupciones en el transporte. La Interestatal 44 en Oklahoma, por ejemplo, ha sido cerrada en ambas direcciones. Varios estados han declarado el estado de emergencia, incluyendo Arkansas, Carolina del Norte y Virginia. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) anticipa acumulaciones de nieve significativas, con la posibilidad de nevadas superiores a los 30 centímetros en partes de Kansas, Oklahoma, Misuri y Arkansas. Incluso Virginia Beach podría experimentar su mayor nevada desde 1980.
La amenaza de congelación es inminente, especialmente en las llanuras del norte. Las autoridades instan a la población a extremar precauciones y buscar refugio si carecen de calefacción adecuada. El panorama es complejo, con una combinación de factores climáticos que exige una respuesta coordinada y rápida.