Stephen Miller advierte a burócratas federales: Desafiar al presidente lleva al despido

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La semana pasada, la escena política estadounidense vibró con intensidad en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC); eventos de este tipo suelen generar debates acalorados, pero uno de los discursos resonó con particular fuerza entre la clase política y la ciudadanía

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Nicol Matuz Scott el 22/02/2025 03:38 PM.
En Internacional y editada el 22/02/2025 03:42 PM.

El foco de atención se centró en las declaraciones contundentes de Stephen Miller, Subjefe de Gabinete de la Casa Blanca. Miller, conocido por su postura firme y su influencia en la administración Trump, no dejó lugar a dudas sobre la política del gobierno actual respecto al servicio público.

Sus palabras, dirigidas a los empleados federales, fueron directas y sin ambages: “Cualquier burócrata federal que desafíe las órdenes legales de este presidente será despedido.” Esta frase, pronunciada ante una audiencia entusiasta, dejó claro el mensaje: lealtad irrestricta o despido.

Miller extendió su advertencia a agencias clave como el FBI, la CIA, el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional. Argumentó que estos funcionarios, lejos de tener autonomía, “trabajan para cada uno de ustedes. Ustedes pagan sus salarios, los edificios donde trabajan, todo lo que hacen. Y si no siguen las leyes, la Constitución y al Presidente de los Estados Unidos, entonces encontrarán una nueva carrera.”

Estas declaraciones se enmarcan dentro de una estrategia más amplia de la administración Trump para remodelar la fuerza laboral federal. Desde enero, se han impulsado recortes de personal y un mayor control ejecutivo sobre los funcionarios de carrera. Se rumorea que la meta es una reestructuración significativa del gobierno federal, con la eliminación de lo que se considera resistencia burocrática.

El discurso de Miller no solo dejó en claro la postura del gobierno, sino que además anticipó un periodo de cambios profundos y potencialmente conflictivos dentro del aparato estatal estadounidense. La incertidumbre sobre el futuro de miles de empleados federales se cierne como una sombra sobre la escena política.

El impacto a largo plazo de estas medidas y la respuesta de los empleados federales aún están por verse, generando un clima de expectativa e incertidumbre que se extenderá en los próximos meses.