Arlington: Nueva batalla contra pozos de gas cerca de guardería

El centro del conflicto radica en Total Energies, una multinacional francesa que opera bajo el nombre de TEP Barnett en la región. Esta compañía busca añadir 10 nuevos pozos de gas a sus 5 ya existentes en la zona de 2020 South Watson Road, una ubicación que genera preocupación entre los vecinos, dada su proximidad a la guardería y diversos complejos de apartamentos.
Ranjana Bhandari, fundadora de Livable Arlington, ha liderado la resistencia contra Total Energies. Su organización, junto con el Mother's Heart Learning Center, entabló una demanda contra la ciudad luego de la aprobación inicial de tres nuevos pozos en 2020. Esta demanda, reportada inicialmente por Fort Worth Report, tuvo un impacto significativo: el Ayuntamiento de Arlington revocó la decisión, negando el permiso por un estrecho margen.
Ahora, una nueva votación se avecina. Se espera una decisión final el 28 de enero a las 6:30 p.m. en la Sala del Consejo de Arlington. La situación se complica por la Ley de la Cámara de Representantes 40 (2015), la cual limita la capacidad de las ciudades para regular la actividad de fracking, dejando a los ayuntamientos con margen de maniobra muy reducido, según argumentan algunos de sus miembros.
La preocupación central reside en los posibles efectos en la salud de la población, especialmente la infantil. Según Livable Arlington, existen 400 pozos de gas en Arlington, y más de 37.000 estudiantes en escuelas y guarderías se encuentran a menos de un kilómetro de un sitio de perforación. Se han reportado casos de contaminación acústica, náuseas y problemas respiratorios en residentes cercanos, incluyendo niños del Mother's Heart Learning Center. “Uno de cada cuatro niños del condado de Tarrant padece asma,” afirma Bhandari, resaltando la correlación entre la contaminación y las altas tasas de asma y leucemia infantil en la zona.
Total Energies, por su parte, asegura haber realizado modificaciones a su propuesta original. En un comunicado a WFAA, la compañía destaca que la zona de perforación está a 1.000 pies de la guardería y a más de 800 pies del residente más cercano, además de implementar “sistemas de monitoreo avanzados, estrategias de reducción de ruido y medidas de reducción de emisiones.” Sin embargo, Wanda Vincent, directora del Mother's Heart Learning Center, expresa su preocupación, afirmando que los pozos existentes ya han provocado enfermedades entre los niños.
El alcalde Jim Ross, quien ha votado a favor del permiso en ocasiones anteriores, reconoce la preocupación pero niega una relación directa entre los pozos y las enfermedades infantiles, argumentando que “no hay ninguna causa o efecto directo que conozcamos en relación con la supuesta contaminación del aire y el hecho de que los niños se enfermen.” La decisión final del consejo municipal, por lo tanto, pende de un hilo, dejando a la comunidad con la incertidumbre de lo que deparará el futuro.