Niño de 4 años muere tras dispararse accidentalmente
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Los detalles, revelados por el Departamento de Policía de Davenport, Florida, son desgarradores. Chosen Morris, un niño de apenas 4 años, murió tras dispararse accidentalmente en la cabeza. El arma: una pistola Smith & Wesson M & P calibre .40, propiedad de su padre, Robert Morris.
Mientras el padre se preparaba en el baño y la madre, Quinta Morris, trabajaba en su computadora, el pequeño Chosen, ansioso por la salida, se adelantó. "Escuché un 'pop' y pensé que mis hijos habían roto algo", declaró Quinta a la policía. Al no encontrar a Chosen con sus hermanos, de 7 y 11 años, descubrió la tragedia: el niño en el asiento del conductor del auto familiar, con una herida de bala en la cabeza.
La hipótesis policial indica que Chosen, en su inocencia, encontró el arma debajo del asiento del conductor. El traslado inmediato al hospital no pudo evitar el desenlace fatal. Chosen falleció el sábado por la tarde.
La policía describe la situación como un "accidente trágico", pero el Jefe de Policía Steve Parker enfatizó la importancia de la responsabilidad en el manejo de armas de fuego: