Muere Gene Hackman, leyenda de Hollywood, a los 95 años

El reconocido actor Gene Hackman, ganador del Premio Óscar, falleció a la edad de 95 años. Su deceso se produjo en su residencia de Santa Fe, Nuevo México, junto con su esposa, Betsy Arakawa, y su perro. Hackman, conocido por sus interpretaciones matizadas que abarcaban una amplia gama de personajes, desde héroes reacios hasta villanos complejos, gozaba de un amplio respeto y reconocimiento en la industria cinematográfica.
La Oficina del Sheriff del Condado de Santa Fe, a través de su portavoz Denise Avila, informó que se realizó un control de bienestar en la residencia de Hackman alrededor de la 1:45 p.m., donde se encontró a los tres fallecidos. Si bien las autoridades descartaron la hipótesis de un crimen, no se han revelado públicamente las circunstancias de los decesos. Se encuentra en curso una investigación para determinar la causa de muerte.
En este momento, se carece de información adicional sobre las causas de los fallecimientos. La investigación está en progreso y se espera que proporcione más detalles en el futuro. Cualquier especulación sobre las circunstancias debería mantenerse a la espera de los resultados oficiales de la investigación.
Un padre periodista, con un temperamento volátil que descargaba su ira física en el joven Gene, y una madre alcohólica, conformaron un entorno difícil. "Las familias disfuncionales han engendrado muchos actores bastante buenos," comentó irónicamente Hackman años después. La ausencia definitiva de su padre a los 13 años marcó profundamente su vida, convirtiéndose en una herida que seguramente influyó en su compleja personalidad.
El escape lo encontró en el cine, identificándose con figuras rebeldes como Errol Flynn y James Cagney. Su vida militar, en los Marines de Estados Unidos, le sirvió como un espacio de reestructuración, donde superó su miedo al micrófono convirtiéndose en locutor de radio. Esta experiencia inesperada, junto a otras idas y vueltas profesionales –periodismo, pintura, actuación– delinearon la trayectoria de quien se convertiría en un gigante de Hollywood.
Su ascenso no fue inmediato. Trabajó como portero, chofer y en diversos empleos mientras buscaba su oportunidad en el mundo de la actuación. Compartió escenarios con grandes nombres, como Robert Duvall y Dustin Hoffman, en los inicios de sus carreras. Sus primeros papeles en cine fueron menores, hasta que su interpretación en "Bonnie and Clyde" (1967) le abrió puertas hacia la fama, recibiendo elogios de la crítica como Pauline Kael, quien definió su actuación como "una actuación hermosamente controlada, la mejor de la película".
Pero la consagración llegó con "Contacto en Francia" (1971), donde su papel como Jimmy "Popeye" Doyle, un detective implacable, le valió su primer Oscar. El rodaje estuvo lleno de anécdotas: las 37 tomas para lograr la escena de la bofetada, la famosa persecución automovilística peligrosamente real, con un civil neoyorquino como actor involuntario. El director William Friedkin describió el proceso como necesitar "despertar en Gene una ira que, según yo, estaba latente dentro de él, de la que se sentía avergonzado y que realmente no quería volver a hablar".
Años más tarde, la reticencia lo marcó al recibir la oferta para "Los Implacables" (1992), papel que finalmente aceptó, consiguiendo su segundo Oscar como mejor actor de reparto. Su interpretación de Lex Luthor en la saga de "Superman" (1978) es un ícono del género de superhéroes, consolidando una carrera extensa e intensa.
Tras una larga trayectoria, Hackman decidió retirarse en 2004, dejando atrás un legado cinematográfico invaluable, una vida llena de contrastes y una personalidad compleja, forjada en la adversidad y la búsqueda incesante de la perfección en su arte. Su vida personal, con dos matrimonios y una familia numerosa, fue tan rica y variada como su trabajo. Sus últimos años los dedicó a la escritura y a disfrutar de la tranquilidad de su rancho en Santa Fe, prefiriendo la vista de las Montañas Rocosas a la repetición de sus éxitos en la pantalla chica.