Apagón económico: Boicot masivo a grandes corporaciones este viernes
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El epicentro de esta efervescencia digital se llama "apagón económico". La iniciativa, impulsada por John Schwarz, un educador de Chicago, propone un boicot masivo a las grandes corporaciones este viernes 28 de febrero. La idea, que nació hace un mes, ha ganado una tracción impresionante, especialmente en plataformas como TikTok e Instagram, donde Schwarz ha sumado cientos de miles de seguidores.
Pero, ¿de qué se trata exactamente? Schwarz, quien no ha dado declaraciones a la prensa, ha explicado en videos online que la campaña busca una resistencia económica contra lo que él denomina “la codicia corporativa, la corrupción política y la explotación económica”. El llamado a la acción, o más bien a la inacción, es simple: no comprar nada no esencial, ni online ni en tiendas físicas, durante 24 horas.
La propuesta no se limita al viernes. The People’s Union USA, el sitio web creado por Schwarz para coordinar la iniciativa, planea boicots adicionales de una semana a empresas específicas, incluyendo gigantes como Amazon, Nestlé, Walmart, General Mills, Target y McDonald's. Un segundo apagón general también está programado para el 18 de abril.
Algunos celebrities han expresado su apoyo. Stephen King, John Leguizamo y Bette Midler, entre otros, han utilizado sus redes para alentar la participación, reflexionando sobre la situación económica actual, marcada por la inflación, el estancamiento inmobiliario y el incremento histórico de la deuda con tarjetas de crédito.
Este movimiento no es completamente inédito. Recuerda un poco a Occupy Wall Street, pero con una estrategia diferente. En lugar de protestas callejeras, se apuesta por el impacto económico directo, una forma de presión que, según los analistas, podría tener un impacto limitado a corto plazo. Aunque el analista económico Mark Hamrick resalta una creciente preocupación pública sobre la desigualdad socioeconómica, Neil Saunders, analista minorista, señala que la repercusión del boicot dependerá de la consistencia a largo plazo.
Curiosamente, el apagón del viernes se entrelaza con otras iniciativas similares. El movimiento “Latino Freeze”, por ejemplo, aboga por apoyar a empresas que promueven la diversidad y la inclusión, un tema que se ha vuelto un punto focal del debate actual. Las reducciones de los programas de DEI en varias empresas han generado indignación y llamado a boicots específicos, coincidiendo con la campaña de Schwarz.
Entre las empresas que han reducido o eliminado sus programas de DEI, encontramos nombres como Walmart, Lowe’s, Ford, Toyota y recientemente Target. Esta última decisión provocó una inmediata reacción en redes sociales, con muchos consumidores expresando su intención de migrar a Costco, una empresa que ha mantenido sus compromisos con la diversidad.
Las repercusiones a largo plazo de esta iniciativa aún son inciertas. La estrategia de Schwarz, con sus boicots focalizados y su enfoque no partidista, es una apuesta arriesgada que, independientemente de su éxito inmediato, pone sobre la mesa un debate fundamental sobre el poder del consumo y la responsabilidad corporativa en el México de hoy.