Huelga en prisiones de Nueva York: Acuerdo tras tensión social
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Leonora LagardaDetrás de esta acción, se encuentran las exigencias del sindicato New York State Correctional Officers & Police Benevolent Association, Inc., que buscaba mejoras significativas en las condiciones laborales de sus miembros. La gobernadora Kathy Hochul, tras días de intensas negociaciones y mediación a cargo de Martin Scheinman, un reconocido mediador con experiencia en el arbitraje deportivo, anunció un acuerdo para poner fin al conflicto. Este acuerdo, plasmado en un laudo de consentimiento vinculante de siete páginas, representa un paso crucial para la estabilidad del sistema.
Entre las concesiones obtenidas por los trabajadores, se destaca un aumento temporal en el pago de horas extras, pasando de una vez y media a dos veces y media el salario regular durante el próximo mes. Además, se compromete a finalizar en cuatro meses el análisis de una solicitud para incrementar el nivel salarial de oficiales y sargentos. Un punto importante es la suspensión por 90 días de una ley de reforma penitenciaria que, según el sindicato, incrementaba los riesgos para la seguridad del personal y los reclusos. La suspensión se mantendrá mientras el estado evalúa su impacto.
El acuerdo también contempla la creación de un comité para estudiar las ineficiencias operativas y de personal en cada instalación, buscando soluciones para aliviar la presión sobre los trabajadores. Se espera que la Guardia Nacional, desplegada durante la huelga para cubrir la falta de personal, se retire gradualmente de las prisiones a medida que los funcionarios regresen a sus labores. Su presencia residual se limitará a evitar los turnos obligatorios de 24 horas.
"Lo que ha quedado claro durante la mediación es que la relación entre las partes y los trabajadores está tensa," escribió Scheinman en su memorando. "Ningún problema, ley o política explica por sí solo la situación actual. Es obvio que esta erosión no se produjo de repente." La situación subraya la complejidad de las problemáticas laborales dentro del sistema penitenciario de Nueva York, destacándose la necesidad de una evaluación profunda de las condiciones de trabajo y la implementación de soluciones a largo plazo.
La vuelta a la normalidad en las prisiones de Nueva York está en marcha, pero el acuerdo alcanzado deja en evidencia la necesidad de un análisis a fondo sobre las condiciones laborales y la seguridad en estos entornos.
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