Incendio intencional en Fort Worth deja ocho unidades dañadas

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Domingo por la noche en Fort Worth. La sirena de los bomberos rompe la quietud, un sonido que, desafortunadamente, se ha vuelto demasiado familiar en las urbes

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Leonora Lagarda el 03/03/2025 11:10 AM.
En Internacional y editada el 03/03/2025 11:16 AM.

Ese sonido, esa noche, anunciaba una emergencia en un complejo de apartamentos de dos pisos en la cuadra 3100 de Hamilton Avenue. Poco antes de las 9 p.m., los equipos de bomberos de Fort Worth llegaron para enfrentar un incendio que ya se había apoderado de varias unidades. Cinco personas necesitaron ayuda para evacuar, y aunque dos recibieron atención médica in situ, afortunadamente nadie requirió traslado a un hospital. El saldo final: ocho unidades dañadas por el fuego, el humo y el agua. La Cruz Roja Americana del Gran Norte de Texas ya está ofreciendo asistencia a los afectados.

Sin embargo, la historia tras el siniestro es mucho más compleja de lo que aparenta a simple vista. La investigación posterior reveló un giro inesperado. Las autoridades de Fort Worth arrestaron a Orlando Steve Gleason, de 63 años, acusándolo de incendio provocado de una vivienda, un delito grave de primer grado.

Según el reporte del Departamento de Bomberos, el incendio fue consecuencia de un incidente doméstico ocurrido la misma noche. Gleason se encuentra actualmente detenido en la cárcel del condado de Tarrant, con una fianza fijada en $250,000 dólares. Para complicar aún más su situación, también enfrenta cargos por violación de libertad condicional, según los registros de la cárcel. La unidad de incendios provocados de Fort Worth presentará el caso ante la Oficina del Fiscal de Distrito.

El motivo detrás del supuesto incendio aún permanece oculto. “No se ha revelado el motivo del supuesto incendio”, informaron las autoridades, dejando una incógnita que, por el momento, solo el proceso judicial podrá aclarar. La investigación continúa.

Mientras tanto, los residentes afectados se enfrentan a la tarea de reconstruir sus vidas, apoyados por la asistencia de la Cruz Roja y la comunidad. La tranquilidad de la noche del domingo se vio brutalmente interrumpida, dejando tras de sí una estela de daños materiales y la incertidumbre de un futuro incierto para las víctimas y el imputado.