Buenos Aires: Apagón masivo en ola de calor extrema
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Leonora LagardaLa ciudad palpitaba con la intensidad del verano, un escenario que pronto se volvería aún más complejo. La tarde del miércoles se convirtió en un desafío para cientos de miles de porteños. Un masivo apagón, el segundo en menos de 24 horas, dejó a más de medio millón de usuarios sin electricidad. La cifra oficial, confirmada por un vocero de la secretaría de Energía a la AFP, alcanzó los 622.000 usuarios afectados en su momento álgido.
Edesur, la compañía eléctrica que suministra energía al sur de la ciudad, atribuyó la falla a "un desperfecto en una línea de alta tensión" que impactó en varias subestaciones. La situación no solo afectó a los hogares; la misma Casa Rosada, sede del gobierno argentino, se sumó a la lista de edificios sin luz.
El caos se apoderó de las calles. Más de una decena de barrios del centro y sur de Buenos Aires se vieron sumidos en la oscuridad. La falta de semáforos provocó un colapso vial, mientras que el servicio de metro se suspendía. En Barracas, uno de los sectores más perjudicados, la vida se detuvo bajo un sol implacable.
Imágenes de vecinos buscando refugio en la sombra, comerciantes improvisando soluciones con generadores, y largas filas en las estaciones de servicio para llenar bidones de combustible, se repitieron por toda la zona. "Tengo un montón de ropa por entregar. Y con este calor no se puede. Aumenta todo y no mejora nada", lamentó Gilda Ávila, una empleada de un lavadero, reflejando la frustración generalizada.
El impacto económico también fue significativo. Eduardo Marecos, un carnicero de 35 años, contó cómo la falta de electricidad le obligó a desechar gran parte de su mercadería: "Esta mañana tuvimos que tirar un montón de mercadería… Casi un millón pagamos de luz, así que es feo pasar por esto". Este testimonio resalta el contexto de un aumento del 268% en las tarifas de luz en 2024, según datos de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET, contrastando con una inflación del 11.8%.
Para la noche, el servicio se había restablecido para el 70% de los afectados, dejando aún a cerca de 200.000 clientes sin electricidad en medio de la ola de calor.
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