Fin de vuelos militares para deportaciones: el alto costo de la política migratoria de Trump

En el caso del gobierno de Donald Trump, la presión por mostrar una postura firme en materia migratoria llevó a la adopción de medidas poco convencionales. Fuentes del Departamento de Defensa, citadas por The Wall Street Journal, revelaron un cambio significativo en la política de deportaciones.
Se revela que el uso de aviones militares, específicamente los modelos C-17 y C-130, para la deportación de migrantes indocumentados hacia Guantánamo, países de Latinoamérica e incluso la India, ha llegado a su fin. El último vuelo de este tipo se registró el 1 de marzo.
El alto costo de estas operaciones fue el detonante principal. El diario estadounidense detalla vuelos a la India con un costo de 3 millones de dólares cada uno, mientras que los vuelos a Guantánamo, con tan solo una decena de personas a bordo, alcanzaron los 20.000 dólares por persona. Una cifra exorbitante comparada con el costo promedio de un vuelo estándar de la ICE (Agencia de Inmigración y Aduanas), que oscila entre los 8.500 dólares por hora (vuelos nacionales) y los 17.000 dólares por hora (vuelos internacionales).
A manera de comparación, un vuelo en un avión militar C-17 cuesta aproximadamente 28.500 dólares por hora. La disparidad económica es evidente. En algunos casos, como con México, la negativa a permitir la entrada de aviones militares estadounidenses obligó a buscar alternativas, como el uso de aviones mexicanos o acuerdos de transporte vía vuelos comerciales.
La suspensión de los vuelos militares para deportaciones, aunque aún no se confirma si será permanente, plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las políticas migratorias en el contexto de las limitaciones presupuestales y las complejidades de las relaciones internacionales. La estrategia de "mano dura" del gobierno de Trump, al parecer, deberá buscar vías más económicas en el futuro.