Asesinato en el metro reaviva debate sobre ciudades santuario en EE.UU.

El pasado 22 de diciembre, una mujer de 57 años, identificada como Debrina Kawam, fue encontrada en llamas dentro de un vagón del metro. Según las autoridades, Sebastian Zapeta-Calil, un inmigrante guatemalteco de 33 años, es el principal sospechoso. Las imágenes de video, difundidas ampliamente en redes sociales, muestran a Kawam envuelta en llamas mientras Zapeta-Calil observa la escena sin intervenir, según alegan los fiscales. "Encendió a otro ser humano y lo vio quemarse vivo; refleja un nivel de maldad que no se puede tolerar," declaró el alcalde Eric Adams.
Zapeta-Calil enfrenta cargos de asesinato e incendio premeditado. Sin embargo, su situación legal se ha complicado debido a las políticas de "ciudad santuario" de Nueva York. Estas políticas, que prohíben a los departamentos de policía locales colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para la deportación de inmigrantes indocumentados, han impedido que ICE detenga a Zapeta-Calil a pesar de una solicitud formal.
La Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, criticó duramente estas políticas durante una visita a Nueva York. "ICE presentó una orden de detención migratoria con el Departamento de Correccionales de la Ciudad de Nueva York para detener a este depravado extranjero. Debido a la política actual de ciudad santuario, el departamento de correccionales ha indicado que NO cumplirá con la orden de detención," señaló Noem en un video grabado en la misma estación donde ocurrieron los hechos.
Zapeta-Calil, quien ingresó ilegalmente a Estados Unidos en 2018 y fue deportado posteriormente, residía en un albergue de Brooklyn y trabajaba como instalador de techos al momento del incidente. Según la transcripción de su interrogatorio, tras ser confrontado con las imágenes del crimen, dijo: "Oh, Dios mío. Lo siento mucho. No quise hacerlo." También alegó haber bebido excesivamente y haber perdido la memoria de los hechos.
El caso ha reavivado el debate sobre la inmigración ilegal y el aumento de la delincuencia en Estados Unidos, generando un intenso debate político sobre las políticas de ciudades santuario y sus implicaciones en la seguridad pública. El juicio de Zapeta-Calil se llevará a cabo en Nueva York, pero su posible deportación luego de cumplir su condena, se encuentra en entredicho gracias a las políticas de la ciudad.
Mientras tanto, la investigación continúa y las autoridades trabajan para esclarecer todos los detalles de este trágico suceso. La víctima, Debrina Kawam, era reportadamente una mujer sin hogar que dormía en el metro al momento del ataque, dejando a la luz una vulnerabilidad social que se suma a la complejidad del caso.