Mark Carney: el economista que se convierte en el próximo primer ministro de Canadá

El nombre que está en boca de todos es Mark Carney. Este economista de 59 años, nacido el 16 de marzo de 1965 en Fort Smith, Territorios del Noroeste, y criado en Edmonton, Alberta, se ha convertido en el nuevo líder del Partido Liberal y, por ende, en el próximo primer ministro de Canadá. Su trayectoria, lejos de la política tradicional, es fascinante y explica en parte su ascensión repentina.
Su sólida formación académica, con una licenciatura en economía de la Universidad de Harvard en 1988 y una maestría y doctorado en economía de la Universidad de Oxford, ha sentado las bases de su exitosa carrera en el mundo financiero. "Al igual que muchos canadienses, jugó al hockey sobre hielo, sirviendo como portero suplente en el equipo de Harvard," un dato que añade un toque personal a su imagen pública.
Antes de su incursión en la política, Carney tuvo una destacada carrera en el sector financiero. Se desempeñó como gobernador del Banco de Canadá (2008-2013) y del Banco de Inglaterra (2013-2020), convirtiéndose en el primer no británico en liderar esta última institución desde su fundación en 1694. Su experiencia también incluye un periodo en Goldman Sachs y, más recientemente, el cargo de enviado especial de las Naciones Unidas para la acción climática y las finanzas.
Su experiencia internacional es un activo importante: trabajó durante 13 años en Londres, Tokio, Nueva York y Toronto, antes de ser nombrado vicegobernador del Banco de Canadá en 2003. Sin embargo, la falta de experiencia en política es un factor que genera debate.
Más allá de su trayectoria profesional, Carney tiene una vida personal interesante. Es ciudadano canadiense, británico e irlandés, aunque ha realizado gestiones para mantener únicamente la ciudadanía canadiense. Está casado con Diana, británica, y tiene cuatro hijas.
Las encuestas recientes reflejan la volatilidad de la situación. A mediados de enero, una encuesta Nanos mostraba a los Liberales rezagados con un 20% de preferencia frente al 47% de los Conservadores liderados por Pierre Poilievre. Sin embargo, los sondeos más recientes muestran un panorama más ajustado, con los Liberales alcanzando el 34% y los Conservadores un 37%.
Su gestión y el futuro político de Canadá se vislumbran inciertos, aunque su experiencia internacional y su pasado en el ámbito financiero representan una carta de presentación poderosa. El tiempo dirá si esta apuesta del Partido Liberal resulta exitosa.