Sheriff corrupto: 1.128 libras de heroína en latas Pringles

El foco de la investigación se centra en el agente Michael Meiser, un ayudante del sheriff del condado de Los Ángeles de 39 años, asignado a una unidad especial que monitoreaba la actividad de pandillas en el Centro Correccional del Condado Norte en Castaic. Este centro, la instalación penitenciaria más grande del país, se ha visto envuelta en una operación de contrabando que involucra a 18 personas acusadas. Entre ellas, José Rodríguez (47 años) y Jackie Triplett (40 años), dos reclusos que, según el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, formaban parte de una red colaborando con la mafia mexicana.
La investigación revela el uso de un sofisticado sistema de códigos y un método ingenioso para el contrabando: tubos de Pringles. Llamadas interceptadas a Rodríguez y Triplett, en febrero de 2023, revelaron un lenguaje codificado –"Jordan blancos" o "Jordan negros"—presuntamente haciendo referencia a metanfetamina y heroína.
La conexión entre Meiser y los reclusos quedó expuesta por las cámaras de vigilancia de la cárcel, mostrando al agente entregando una bolsa y un saco de dormir a Triplett. Posteriormente, una llamada telefónica interceptó a Rodríguez solicitando una transferencia de $6,000 dólares a través de Cash App, perteneciente al cuñado de Meiser. Esta transferencia sucedió un día antes de la ejecución de la orden judicial que permitió colocar un dispositivo de seguimiento en el vehículo del agente.
El arresto de Meiser tuvo lugar el 30 de abril de 2024, luego de que fuera seguido desde su casa hasta una gasolinera. Ahí, recibió una bolsa de supermercado de una camioneta roja; en su interior, se encontraron 1.128 libras de heroína negra, con un valor estimado en más de $225,000 dólares dentro de latas de Pringles. Además, se encontraron $15,000 dólares en efectivo en su bolso y otros $10,500 dólares en su casa.
Meiser se declaró inocente de los cargos, mientras que su compañero, el agente José Munguia, quien no fue acusado, también estuvo presente durante la detención. La audiencia para este caso está programada para el 27 de marzo en el centro de Los Ángeles. La investigación resalta la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en las prisiones y la importancia de la colaboración interinstitucional para combatir el crimen organizado.