Tiroteo policial deja muerto a sospechoso de homicidio en muelle de Newport Beach

Un suceso dramático, capturado por las cámaras corporales de la policía y un helicóptero, transformó el muelle en escenario de una tragedia. La historia comienza horas antes, con una llamada al 911 desde Menifee. Se buscaba a José Alfonso Velasquez, de 45 años, sospechoso del homicidio de una mujer, posiblemente su novia. Se le describió como armado y conduciendo una Honda CRV plateada. Los detectives rastrearon su teléfono celular hasta Santa Ana, lo que desencadenó una persecución que atravesaría varias millas y culminaría en un trágico enfrentamiento.

Dos oficiales del Departamento de Policía de Santa Ana (SAPD) interceptaron a Velasquez en la cuadra 1400 de North Freeman Street. “Cuando los oficiales se acercaron, el sujeto huyó inmediatamente del área,” según el comunicado oficial del SAPD. Así comenzó una persecución de aproximadamente 13 millas, con Velasquez conduciendo a alta velocidad, ignorando las normas de tráfico y evadiendo a la policía. La persecución, a altas velocidades, culminó en el muelle de Newport Beach.

En el muelle, un escenario atestado de gente, Velasquez se detuvo. Las imágenes de las cámaras corporales muestran el momento en que, según la policía, salió del vehículo aparentemente armado. Los oficiales abrieron fuego. El helicóptero del Departamento del Sheriff del Condado de Orange registró el momento en que Velasquez cayó al suelo junto a su vehículo. "Dada la amenaza constante que representaba el sospechoso, que no respondía a las órdenes verbales de los agentes, se desplegó un lanzador de 40 milímetros menos letal," informó el SAPD. Posteriormente, un canino policial ayudó a detenerlo.

Paramédicos declararon a Velasquez muerto en la escena. Se recuperó un arma de fuego que se cree fue utilizada en el homicidio en Menifee. El historial de Velasquez incluía arrestos previos por:

• Conducir bajo la influencia del alcohol
• Conducir con licencia suspendida
• Blandir un arma de fuego de manera amenazante

Una investigación sobre el uso letal de la fuerza por parte de los oficiales del SAPD permanece abierta.

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