Incertidumbre económica: Trump, Sheinbaum y el riesgo para México y Estados Unidos

En el centro de la escena se encuentra la compleja relación entre el Presidente Donald Trump y la Presidente de México, Claudia Sheinbaum. La reciente suspensión temporal de los aranceles del 25% a productos mexicanos, inicialmente programados para el 4 de abril, ha generado un debate crucial. El experto en política Michael Montgomery, un diplomático de la era Reagan, ahora profesor de ciencias políticas, ha advertido sobre las implicaciones de las políticas de Trump.
Según Montgomery, "no se pueden tener ambas cosas", refiriéndose a las deportaciones masivas y los aranceles. Las deportaciones requieren la cooperación de México, un país que necesita recursos y una economía estable para absorber a los repatriados. Sin embargo, las amenazas arancelarias de Trump ya han afectado la inversión extranjera y, según proyecciones de Banamex, uno de los bancos más grandes de México, podrían provocar una caída del PIB de hasta un 2.4% en caso de mantenerse por un año.
La situación es delicada. México es el principal país de origen de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, con alrededor de 4 millones de mexicanos entre los 11 millones de indocumentados, según el Pew Research Center. La gestión de una deportación masiva requiere, además del acuerdo mexicano, una capacidad logística considerable.
Montgomery sugiere que la estrategia arancelaria de Trump podría ser parte de una estrategia económica más amplia: "Existe una intención declarada de la administración Trump y sus aliados en el Congreso de reducir la dependencia de Estados Unidos del impuesto sobre la renta para financiar el gobierno y aumentar el uso de aranceles." Esto va más allá de una simple guerra comercial.
Mientras tanto, la Presidente Sheinbaum ha incrementado la cooperación con Estados Unidos en materia de seguridad fronteriza y repatriación. Sin embargo, Montgomery duda de que esto sea suficiente para apaciguar a Trump. La posibilidad de que México imponga aranceles a los automóviles importados, afectando profundamente la industria automotriz de Norteamérica, es una opción que, según Montgomery, podría tener consecuencias políticas significativas para Trump en las elecciones de 2026.
La situación plantea un escenario de alto riesgo económico y político para ambas naciones. Un conflicto prolongado podría resultar en una recesión en México y tener un impacto negativo en la economía estadounidense. El tiempo dirá si se alcanza un acuerdo o si se desencadena una crisis de mayor envergadura.