Papa Francisco: 28 días en el Gemelli, una hospitalización histórica

El Papa Francisco, líder espiritual de millones, lleva 28 días ingresado en el hospital Gemelli. Esta cifra, aparentemente fría, cobra una dimensión histórica al igualar la segunda hospitalización más larga de un Papa en este mismo centro. No es una estadística cualquiera; hablamos de una marca impuesta por el recordado Juan Pablo II en 1994, tras una cirugía de cadera.
La situación actual del Papa Francisco se complica debido a una neumonía bilateral, detectada tras su ingreso inicial por problemas respiratorios el 14 de febrero. El cuadro clínico incluye crisis respiratorias y broncoespasmo, requiriendo oxígeno a altos flujos y ventilación mecánica nocturna. Si bien los médicos no han ofrecido un pronóstico, la duración de la hospitalización, en comparación a otros pontífices, ya es excepcional.
Pero el Gemelli no es un hospital cualquiera. Fue Juan Pablo II quien lo consagró como el "hospital del Papa", tras su ingreso de urgencia en 1981 después del atentado del terrorista turco Ali Agca. Desde entonces, el centro cuenta con un "apartamento papal" en el décimo piso, con habitaciones y capilla privadas. Una muestra del vínculo histórico entre la Santa Sede y esta institución médica.
La trayectoria hospitalaria de Juan Pablo II es rica en detalles. Además de los 55 días de hospitalización por un citomegalovirus en 1981 y su cirugía de cadera, registró otras nueve estancias, sumando un total de 153 días en el Gemelli. Sus experiencias, incluso, dieron pie a una famosa anécdota: “El Vaticano Uno está en la Plaza de San Pedro, el Vaticano Dos está en Castelgandolfo, el Vaticano Tres se ha convertido el Policlínico Gemelli”.
En contraste con la larga historia del Gemelli con los Papas, cabe recordar que Benedicto XVI nunca requirió hospitalización, y sólo visitó al centro para acompañar a su hermano. Antes de Juan Pablo II, la atención médica papal se limitaba al Vaticano. Estos datos perfilan una evolución histórica, no solo en la medicina, sino también en la gestión de la salud de la máxima autoridad de la Iglesia Católica.