Boda de golfista en Mar-a-Lago: Celebridades y controversia

El viernes pasado, Mar-a-Lago, la residencia floridiana del expresidente Donald Trump, fue el escenario de una boda que ha generado revuelo en redes sociales. La protagonista: Daniela Holmqvist, golfista profesional de la LPGA, quien contrajo matrimonio con Charles Schick.
Pero la atención no se centró únicamente en los novios. La presencia de celebridades como el magnate Elon Musk, la excampeona del US Open Femenino, Paula Creamer, y Madeline Sagstrom, entre otros, convirtió el evento en un encuentro de la élite mundial. Fotos de la celebración circulan en las redes, mostrando a Holmqvist junto a Trump y Musk, incluso con el hijo pequeño de un asesor presidencial.
¿Quién es esta golfista que ha acaparado la atención de los medios? Dani Holmqvist, nacida en Berna, Suiza, en 1988, tiene una trayectoria deportiva destacable, aunque no tan mediática como la de sus invitados. Su carrera universitaria en Tulane y California-Berkeley la llevó a unirse a la LPGA en 2014. Con 146 participaciones, suma dos top 10 en la LPGA y cuatro en el European Tour. Actualmente se encuentra en el puesto 661 del Rolex Women's World Golf Rankings.
Su historia, sin embargo, va más allá de las estadísticas. En 2020, estuvo cerca de ganar un major, liderando el Abierto Británico tras dos rondas, hasta que un desafortunado 77 en la tercera ronda la dejó fuera de la competición. Además, "en 2013, mientras jugaba la segunda ronda de clasificación para el Abierto de Australia Femenino, Holmqvist fue picada por una araña de espalda roja australiana y usó un tee para extraer el veneno," una anécdota que le valió el apodo de "Mujer Araña".
Actualmente, participa en torneos con una extensión médica debido a lesiones en la espalda y los nervios, lo que limita su actividad. A pesar de ello, tiene programado jugar el Campeonato Ford en Arizona a partir del 27 de marzo. Su presencia en la toma de posesión de Trump en enero también añade un toque político a su perfil.
Una boda que trasciende lo convencional, mezclando el mundo deportivo con la alta sociedad y la política, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva.