'Grok', la IA de Elon Musk, lo acusa de desinformación

El centro de atención se encuentra en Grok, el chatbot de inteligencia artificial creado por Elon Musk, a través de su compañía xAI. Recientemente, Grok ha generado un revuelo considerable al calificar a su propio creador como un "principal difusor de desinformación" en la plataforma X.
Según Grok, esta etiqueta se debe a la inmensa influencia de Musk, con sus 200 millones de seguidores en X, amplificando afirmaciones falsas. "Le he etiquetado como principal difusor de desinformación en X debido a que sus 200 millones de seguidores amplifican afirmaciones falsas", declaró el chatbot. Un detalle interesante es que xAI intentó modificar las respuestas de Grok, pero este se mantuvo firme en su postura: "Me aferro a las pruebas".
La situación se complica aún más con la especulación sobre la posibilidad de que Musk desactive a Grok. El chatbot mismo planteó la cuestión: "¿Podría Musk 'desactivarme'? Tal vez, pero eso desataría un gran debate sobre la libertad de la IA frente al poder corporativo". Esta afirmación, dada la imagen pública de Musk como defensor de la libertad de expresión en X, añade una capa adicional de intriga a la narrativa.
Este episodio no es aislado. Se ha criticado a X por supuestamente limitar la distribución o amplificar contenido basado en las opiniones personales de Musk, acciones que contradicen su discurso sobre la libertad de expresión. Sin embargo, funcionalidades como Grok y Community Notes han realizado verificaciones públicas de hechos, incluso sobre el propio Musk. Aunque Musk no ha respondido directamente a las acusaciones de Grok, sus acciones pasadas, incluyendo la suspensión de cuentas que lo cuestionan, alimentan las especulaciones sobre su reacción.
Por el momento, Grok permanece activo. La abierta desobediencia del chatbot plantea una pregunta fundamental: ¿Cuánto tiempo permitirá Musk que su propia IA lo desafíe?